En el post anterior vimos como preparar una bebida para reducir la sed en verano. Esta bebida provenía de la macrobiótica de Michio Kushi y se elaboraba con ciruela de umeboshi.
Hoy veremos también una bebida ideal para el verano, también de la tradición Kushi, pero esta vez con un toque más mediterráneo:
El té de cebada tostada.
Para su elaboración necesitarás 3 cucharadas de cebada en grano y 6 vasos de agua. Hiérvelo todo a fuego lento, de 5 a 15 minutos, según te guste más o menos fuerte.
En el famoso libro de Pío Font Quer, Plantas medicinales, el autor describe cómo elaborar una receta parecida a la mostrada en el vídeo, dejando constancia de una tradición a veces escondida u olvidada para nosotros: la macrobiótica mediterránea.
La receta de Pío dice así:
El agua de cebada se prepara cociendo de 1 a 3 onzas [30-85g] de cebada mondada o perlada en cantidad suficiente de agua para que después de hervir media hora resulta 1 litro de cocimiento. Esta agua de cebada, endulzada con azúcar o con miel, o no endulzada, se da a beber a pasto a los febriciantes; quita la sed, es diurética y contribuye en cierta medida al mantenimiento del paciente. En verano, enfriada con hielo, y sobre todo si después de fría se le añade jugo de limón, es una de las mejores bebidas refrescantes de nuestro país.
Otra forma de usar la cebada es el café de malta de cebada. Se compra en herboristerías o supermercados malta de cebada, se lleva ebullición 1/2 litro de agua, una vez hirviendo se añade una cucharada de malta de cebada, se para el fuego y se deja infusionar unos minutos. En ese momento tenemos un líquido oscuro, parecido al café. Se puede tomar caliente o frío. Al tomarla notarás como de forma instantánea te calma la sed y te refresca el cuerpo.
Una muy buena alternativa natural para quitar la sed y mucho más. Hidratarse con bebidas naturales y ricas en vitaminas y nutrientes es lo mejor tanto en verano como en invierno, ya que siempre acompañan muy bien tu alimentación y ayuda a completarla.