Hace una semana publiqué una entrada bajo el título Perder peso con macrobiótica. La entrada despertó bastante interés. Ricarda, una de nuestras lectoras a la que agradezco su participación, nos preguntaba qué había que hacer para ganar peso. La pregunta me pareció que abría un tema que iba a requerir, al menos, otra entrada. Por ese motivo nos encontramos hoy aquí, hablando de cómo nos puede servir la dieta macrobiótica para ganar peso.
Empecemos por un mensaje que en mi formación en el Insituto Kushi (Becket, Massachussets), uno de nuestros profesores repitió insistentemente:
Cuida tu aporte de proteínas y grasas, la macrobiótica tradicional lo descuida.
Junto a ese mensaje nos advertía que la dieta macrobiótica estándar es una dieta artificial creada para presentársela a la gente de forma simple. Mi profesor de inglés nos dice algo parecido: “El inglés que estudiáis no existe, es algo artificial, pero es lo mejor para aprenderlo”. De esta manera, aprendemos macrobiótica a partir de un modelo estándar, no real, porque las condiciones que nos rodean aconsejaran cambiarlo en una u otra dirección, al igual que ocurre con las expresiones o acentos en la lengua inglesa en función de quién seamos y de donde nos encontremos.
La dieta macrobiótica adecuada para una persona puede coincidir al 95% con las recomendaciones estándar, mientras que la dieta adecuada para otra persona puede coincidir en un 70%, y no por ello ninguna de las dos personas es más o menos macrobiótica que la otra.
Por tanto para aquellas personas que la dieta macrobiótica estándar les induzca a una pérdida importante de peso , recomiendo observar la cantidad de proteínas y grasas que ingieren. Una de las señales que puede indicar falta de estos nutrientes es un hambre voraz. Cuando faltan proteínas y grasas el cuerpo pide más en busca de ellos. Otra señal podría ser digestiojes débiles, ya que las proteinas son necesarias para la síntesis de enzimas digestivos.
Las recomendaciones prácticas podrían traducirse en los siguientes puntos:
- Asegúrate de que tomas legumbres de forma regular, 3-4 veces a las semana
- Toma pescado 3-4 veces por semana, sobre todo blanco
- Ten presente los frutos secos como fuente alta de proteínas y grasas. La leche de almendras podría ir bien para el desayuno
- Algún huevo ecológico también es recomendado por autores como Dr. Pérez Calvo-Soler
- El germen de trigo es un complemento excelente que podemos añadir a los desayunos en forma de cremas o cereales
- Daniel Mayor, co-director de la escuela de macrobiótica ESMACA, nos comenta que para ganar peso hay que tomar alimentos yin de buena calidad: cuscús, tofu, tempeh y seitán, además de una alimentación equilibrada en los demás aspectos
- Montse Bradford tiene un libro excelente repleto de recetas macrobióticas con proteínas vegetales. Su título es “El libro de las proteínas vegetales”
- Toma de 2 a 3 cucharadas de un aceite de buena calidad: aceite de oliva, de lino, de sésamo, etc.
- Cuida los momentos en que comes, incluyendo antes y después, tratando de que sean espacios tranquilos
- Mastica muy bien, ello facilitará la absorción de los nutrientes
¿Como sé si mi delgadez es señal de un desequilibrio interno?
Para saberlo podemos utilizar varios criterios. En psicología también se hace así para saber si alguien tiene un trastorno. Los criterios para juzgar nuestro bajo peso podrían ser:
- El juicio de los demás. En psicología se sabe que uno de los criterios más infalibles que existe para detectar la presencia de un trastorno psicológico es la discriminación del grupo. Un niño que es desplazado por sus compañeros en la escuela tiene altas probabilidades de tener un trastorno mental o rasgo que lo hace diferente. Parece ser que la especie, como grupo, tiene mecanismos que nos hacen detectar lo anormal. Si vas por la calle y al encontrarte con conocidos no paran de decirte lo delgado que estás y el mal aspecto que tienes, puedes empezar a sospechar que algo pasa.
- El criterio subjetivo. Las sensaciones que tú tengas también juegan un papel fundamental. Si te sientes fatigado, sin ganas de reuniones sociales, actividades al aire libre o falta de lucidez, puede que el bajo peso también indique la existencia de una debilidad que ha de corregirse. Puedes comparar como te sientes con otros momentos en los que tenías más peso.
- Las respuestas que observo al aplicar algunos cambios. Si tras cambiar tus hábitos alimentarios (más proteínas y grasas, más cantidad de comida, alimentos de más calidad) observas mejoras tanto en el aspecto físico como en tus sensaciones, esas mejoras te están diciendo algo.
- Michio Kushi, que ha enseñado e inspirado a miles de profesores de macrobiótica, en su libro “Your Body Never Lies” nos señala que unas mejillas hundidas, como vemos en la fotografía de Johnny Deep, significan falta de una nutrición equilibrada, en especial falta de proteínas y grasas.
Con esta entrada he intentado responder a la pregunta de una de nuestras lectoras. A ella le digo: “Gracias Ricarda por participar en el blog mediante tus comentarios y preguntas. Espero que la información que aquí encuentras te haya sido de utilidad. No dudes en contactar conmigo si tienes alguna duda”.
El peso es un indicador que nos puede servir en determinados momentos para juzgar nuestro estado de equilibrio. Podemos utilizarlo junto con otros indicadores para corregir el rumbo de nuestro organismo, al igual que hace un piloto con su avión.
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