La macrobiótica se manifiesta a través de los hábitos. Nuestros hábitos nos pueden permitir gozar de un espíritu vital y alegre y una salud a prueba de bombas, o por el contrario pueden mantenernos estancados en el malestar y la falta de una salud plena. Muchas veces sabemos lo que hay que hacer, pero no lo hacemos. ¿De qué sirve saber de macrobiótica y comida sana si no lo ponemos en práctica? ¿Cómo vencer a los hábitos que nos lo impiden?
Hace varios meses una amiga me recomendó el blog ZenHabits (¡gracias Núria!). El blog es muy sencillo; entradas cortas, sin fotos ni vídeos, pero con un texto directo y práctico. En él su autor, Leo Babauta, escribe periódicamente sobre los hábitos, el dominio de los cuales le ha permitido alcanzar el éxito en varias facetas de su vida. Un ejemplo de ello es esta larga lista de logros:
- Dejar de fumar (18nov de 2005)
- Convertirse en corredor
- Correr varios maratones y triatlones
- Caminar temprano
- Ser organizado y productivo
- Comer más sano
- Ser vegetariano
- Triplicar los ingresos
- Escribir una novela y un libro
- Eliminar sus deudas
- Simplificar su vida
- Perder peso (más de 18 kilos)
- Escribir varios bestseller
- Empezar un éxitoso blog (entre los 25 mejores según la revista TIME)
- Empezar un segundo blog para escritores y bloggers
- Crear un blog sobre minimalismo
- Vivir sin coche
Leo es un experto de los hábitos. Imaginemos que llevamos un tiempo queriendo comer sano pero no lo conseguimos ¿qué nos diría Leo?
Con la intención de encontrar una respuesta me zambullí en su blog y busqué. Unos minutos después ya lo tenía. Su respuesta era una entrada completa dedicada a las razones que nos impiden comer sano. A continuación os dejo la traducción al español de dicha entrada. Para quien quiera leerla en inglés aquí va el enlace: “Why You Can’t Eat Healthier“.
PORQUE NO PUEDES COMER MÁS SANO
-Entrada del blog zenhabits–
Mucha gente lo pasa mal cuando intenta seguir una dieta más sana y no entiende qué está pasando.
Yo era una de esas personas: 30 kg más pesado y adicto a la comida basura. Me decía a mi mismo muchas veces que iba a empezar una dieta, incluso compraba montones de comida “nueva” para encontrarme días más tarde picando patatas fritas, tomando cafés con leche condensada y comiendo galletas.
¿Por qué? Porque usaba toda esta comida para satisfacer muchas de mis necesidades y renunciar a la comida significaba que ya no iba a tener forma de lidiar con las cosas difíciles.
La comida, para la mayoría de las personas, es un modo de hacer frente a las cosas. Por tanto, si queremos cambiar nuestros hábitos relacionados con la comida, hemos de encontrar nuevas formas de afrontar esas cosas.
Algunos ejemplos de como usamos la comida para hacer frente a las cosas:
- Comemos cuando estamos estresados. Si cambias a una dieta más sana, ¿cómo harás frente al estrés? Necesitas saber nuevas estrategias de afrontamiento.
- Comemos cuando estamos tristes o deprimidos. ¿Cómo podemos aprender a lidiar con estas emociones de una manera sana?
- Comemos como si de un premio se tratase, cuando hemos hecho algo bueno. En vez de eso ¿cómo podemos premiarnos?
- Comemos para socializarnos. ¿Cómo socializarse sin comida?
- Comemos porque estamos aburridos. En vez de eso ¿cómo podemos lidiar con el aburrimiento?
- Comemos porque estamos enfadados. ¿Cómo podemos afrontar nuestro enfado en vez de usar la comida cuando estamos inmersos en una pelea?
- Comemos por placer. ¿Hay maneras sanas de encontrar placer que podamos usar en vez de usar la comida?
- Comemos por amor. Frecuentemente igualamos comida con amor (nuestras madres han podido darnos comida amorosamente desde pequeños, o nuestro amante usó la comida para engatusarnos), y por tanto el comer se vuelve un sustituto para el amor. ¿Dónde podemos encontrar amor?
Y todas estas cosas (y más) son necesidades reales. Todos nosotros necesitamos amor y placer y premios y formas de hacer frente al estrés, al aburrimiento, a la tristeza, la soledad, el enfado y la frustración. Para muchos de nosotros la comida se ha vuelto la forma automática de cubrir todas esas necesidades -y no podemos deshacernos simplemente de la comida sin encontrar un sustituto más sano. Si lo hacemos caeremos rápidamente en nuestro viejo hábito.
Me llevó años comprender esto y construir lentamente hábitos nuevos y más sanos para hacer frente a todas estas necesidades. Pero puedo decir honestamente que lo he hecho y que es posible. ¿Pienso todavía en comida cuando me siento solo, triste o estresado? Por supuesto. Pero ahora he desarrollado conscientemente algunos mecanismos de afrontamiento que funcionan mejor para mi y estoy mucho más sano, delgado y en forma como resultado.
Algunas cosas que han funcionado para mí:
- EJERCICIO – una excelente manera para afrontar el estrés, el aburrimiento y el enfado. Después de un tiempo, correr incluso puede ser placentero y suponer una recompensa. [Aprende otras razones para practicar ejercicio físico en “¿Por qué actividad física en una vida macrobiótica?“]
- MEDITACIÓN – una buena forma de aprender a lidiar con todo tipo de emociones.
- TÉ – también una gran forma para combatir el estrés, el aburrimiento, el enfado, pero para mi un magnífico premio y una fuente de placer.
- GENTE – He aprendido a recibir el amor de mis amigos y familia, y servirme de ellos para tratar mis emociones más difíciles -hablando con ellos, comprendiéndolas con ellos, simplemente compartiendo tiempo con ellos.
- LIMPIAR – ordenar, limpiar el polvo o barrer prestando atención; una gran forma para afrontar conscientemente el estrés, aburrimiento, enfado, etc.
- SOLEDAD – Considero la soledad una magnífica forma de hacer frente a las emociones difíciles (aprendes a comprender tus problemas en vez de evitarlos comiendo), y la soledad también puede ser una recompensa.
Estas son sólo algunas ideas; lo que funcione para ti puede ser muy personal. La cuestión es saber lo que tú harías de antemano -antes de que la necesidad surja o sino será demasiado tarde – y entonces aprender a darte cuenta de lo que provoca tu malestar al mismo tiempo que sucede. Cuando ocurra algo que te hace sentir mal, muy conscientemente pon en práctica los nuevos hábitos en vez de los viejos. Te llevará un tiempo formar un nuevo hábito, especialmente porque tú lo olvidarás algunas veces, pero recuerda mi mantra: “Todos nosotros estamos aprendiendo”. Y ten paciencia contigo mismo.
La comida se ha convertido en muchas cosas para nosotros, como personas individuales y como sociedad. Con ella nos socializamos, celebramos vacaciones, vemos deporte, mostramos amor, encontramos consuelo, lidiamos con el dolor. Y aún así no es siempre saludable: nos ponemos más y más gordos a causa de esta adicción. Es el momento de replantearnos nuestra principal estrategia para afrontar las cosas y amar.
Debo anotar que esta idea es la misma para otras adicciones: morderte las uñas, fumar, drogas, alcohol, etc. Nosotros las usamos como muletas para hacer frente a nuestras necesidades, pero para vencerlas necesitamos encontrar métodos más sanos de afrontar y satisfacer nuestras necesidades.
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