Hace unos días, una conocida me comentó que iba a seguir la dieta macrobiótica de los 13 días con el objetivo de adelgazar. Había oído que yo hacía algo de eso, y en una comida en la que coincidimos empezó preguntándome:
-Por cierto, tú haces dietas, ¿no? Me podrías explicar está dieta de los 13 días.
-Bueno, a ver… ¿Qué más dice eso que has encontrado? ¿Cómo se reparten las comidas? ¿Qué alimentos incluye? – pregunté yo para orientarme y matizarle algunas cosas en caso necesario.
-Para desayunar café con leche y sacarina, para comer dos huevos duros con acelgas y espinacas cocidas, para…
-¿Tú estás segura de que leíste macrobiótica? – Estaba totalmente convencido de que esta chica se había tenido que confundir.
-Sí, sí, claro, está por un montón de sitios en internet, pone macrobiótica.
Esa misma noche investigué por internet. Mi amiga tenía razón. Al teclear en google “dieta macrobiótica de los 13 días” aparecieron un sinfín de referencias donde aparecía una dieta con el encabezamiento “Dieta macrobiótica”. La dieta es de una semana pero aquí sólo la transcribo hasta el miércoles por si acaso alguien la confunde e intenta seguirla.
LUNES
- Desayuno: Café con sacarina (leche con café, leche desnatada)
- Comida: Dos huevos duros con acelgas y espinacas cocidas y refritas con ajo (la cantidad que se desee)
- Cena: Uno o dos bistec de ternera a la plancha con ensalada de lechuga, tomate, cucharada de aceite, vinagre y sal
- Desayuno: Café con sacarina
- Comida: Gran bistec a la plancha con ensalada de lechuga, aceite y limón. Fruta toda la que se desee
- Cena: Jamón de york (el que se desee) y un yogurt sin azúcar
- Desayuno: Café con sacarina y un biscote
- Comida: Dos huevos duros, judías verdes, tomate y lechuga
- Cena: Jamón de york y ensalada de tomate y lechuga con aceite y vinagre
Sólo hace falta echarle un vistazo para darse cuenta que la dieta no es macrobiótica. Existe un exceso de proteínas animales, alimentos procesados, edulcorantes artificiales… Todos esos elementos, independientemente de la condición de la persona, llevan a cualquiera hacia problemas. Puede que no a corto plazo, pero sí a largo plazo, debido a la cantidad de toxinas que provienen de su metabolismo, de la ausencia de vitalidad del alimento o de las alteraciones que provocan las sustancias químicas artificiales.
Además de esta dieta macrobiótica de lo 13 días, al teclear en google “dieta macrobiótica” aparecen dos tipos de artículos que a continuación comento:
1. Dietas que nos indican qué hay que comer cada día.
Son dietas a la carta. Nos facilitan un modelo, algo estándar y fijo que puede dejar de ser macrobiótico en el momento que no equilibren la condición de la persona que la está siguiendo. En el sentido que la palabra “macrobiótica” se utiliza en este blog, una dieta macrobiótica es algo dinámico que varía en función de las variaciones en el entorno y en función de la condición de la persona que come. Por ese motivo, es necesario el tener unos conocimientos básicos, o bien, el apoyo de un consultor macrobiótico, para saber qué ajustes y en qué momento deben de aplicarse a la dieta. En próximas entradas profundizaremos sobre la utilización del término “dieta”.
2. Artículos donde se expresan opiniones al respecto. En algunos de ellos se destaca el lado “sectario” y “estrecho” de la macrobiótica
El tema de las interpretaciones es inevitable. Cada persona ve el mundo de una manera, en función de su condicionamiento fruto de sus experiencias e información a la que ha tenido acceso. Lo único que puedo decir es que quien esté interesado en la macrobiótica, no se quede con los primeros artículos que encuentre sobre el tema. Que consulte varias fuentes, que experimente si alguna de ellas es de su confianza, que acuda a alguna charla o taller, y a partir de ahí, que decida por ella misma.
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