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Cómo aumentar el metabolismo y bajar de peso con macrobiótica

El Dr. Pérez-Calvo Soler, importante autor en el mundo de la macrobiótica, escribe:

El problema no es comer demasiado, sino no disponer de energía suficiente para metabolizar lo que comemos. Hay personas que comen mucho y no engordan. El motivo de ello es que cuentan con un metabolismo activo y eficaz. Por el contrario, hay quien come muy poco y sin embargo sufre de obesidad, y la razón no es otra que la inoperancia de su metabolismo: la debilidad del fuego interno de estas personas no les permite quemar y disolver las grasas y eliminar los residuos procedentes de los alimentos que ingieren. En consecuencia, para combatir el problema, tan importante o más que cuidar de que los alimentos que tomemos no tengan demasiadas calorías es optar por una dieta que aumente la vitalidad del organismo y, por tanto, del fuego interno y del metabolismo.

¿QUÉ ES EL METABOLISMO?

El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que tiene lugar en nuestro cuerpo para mantenerse vivo y hacer lo que tengamos que hacer cada día. Estas reacciones químicas consumen energía (calorías). Si nuestro metabolismo es alto o rápido, todas esas reacciones químicas gastan muchas calorías. Por tanto, tendremos menos probabilidades de tener sobrepeso. Por el contrario, si nuestro metabolismo es lento, todas esas reacciones químicas gastan poca calorías, y entonces, tendremos más probabilidades de tener unos kilos de más.

Veamos un ejemplo más gráfico:

Existen dos fábricas de coches. En la primera fábrica los trabajadores son unos gandules. Trabajan muy lentos. Cada día llegan a la fábrica miles de piezas que han de ser utilizadas para montar los coches. Como van despacio, al final del día siempre sobran piezas. Al final de la semana quedan cientos de piezas sin usar y el dueño se ve obligado a almacenarlas.  En la segunda fábrica, los trabajadores son activos y dispuestos. Cada día utilizan todas las piezas que les llegan. De esta manera, los coches montados son enviados a los concesionarios para venderlos. A pesar de trabajar cada día, al final de la jornada, la fábrica queda como al principio.

Teniendo en cuenta lo anterior deducimos que si gasto más calorías en mantenerme vivo, no las acumularé en forma de grasa y estaré más delgado/a. Es la fábrica que cada día empieza de cero porque no acumula piezas. El metabolismo es difícil de cambiar, ya que viene grabado en nuestros genes, pero si que podemos realizar unos ajustes para elevarlo levemente. Toda ayuda para perder peso vendrá bien, y esta es una de ellas.

¿CÓMO PUEDO AUMENTAR MI METABOLISMO?

Veamos ahora cómo podemos elevar nuestro metabolismo:

COME SUFICIENTES PROTEÍNAS

En mi primer año de alimentación macrobiótica tradicional recuerdo ponerme unos platos inmensos de arroz, mijo o cualquier otro cereal. Una vez, mientras visitaba a Daniel Mayor, consultor macrobiótico, éste me comentó al ver mi plato: “Demasiado cereal”. Bueno -yo pensé- si los cereales son recomendados y yo tengo hambre pues a comer. Con el paso del tiempo advertí los efectos negativos de comer muchos cereales -puedes verlo en la entrada Comer muchos cereales no es macrobiótica– y comprobé de forma casi inmediata como al incorporar a mis comidas una ración de proteínas, especialmente animal (pescado o carne), mi apetito voraz por cereales disminuía, comía menos y hacía mejores digestiones. Las proteínas tienen el poder de saciarnos más que los hidratos de carbono o las grasas.

NO IMITES A LOS LUCHADORES DE SUMO

¿Sabes qué hacen los luchadores de sumo para engordar lo más rápidamente posible? Comer muchísimo 2 veces al día. Para enlentecer su metabolismo se levantan y entrenan toda la mañana con el estómago vacío. A la hora de comer se sientan y toman una ingente cantidad de comida, y seguidamente se acuestan la siesta unas 2 horas.  El no desayunar y el acostarse la siesta después de comer contribuye a ralentizar el metabolismo y ganar peso con más facilidad.

Para perder peso lo aconsejable es realizar de 3 a 5 comidas al día. De esta forma, nada más por el hecho de hacer 5 digestiones en vez de 2, como los luchadores de sumo, ya estamos gastando más calorías. Al mismo tiempo cuidaremos que el total de las calorías diarias no sea muy elevada.

AYUDA A LA TIROIDES

La glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo. Es la directora, quien dice si el metabolismo debe ser más o menos rápido. Por ejemplo, en edad de crecimiento la tiroides manda señales al cuerpo para que el metabolismo sea más rápido. Sin embargo, cuando somos mayores o estamos durmiendo da las órdenes para que el metabolismo sea más lento. Para la producción de las hormonas que regulan el metabolismo el organismo necesita yodo, el cual lo obtiene de la dieta. Una importante fuente de yodo en la alimentación macrobiótica son las algas. Incorporando una pequeña ración de algas 2-3 veces a las semana nos aseguramos tener el suficiente yodo. El alga wakame destaca por su contenido en yodo respecto a otras algas.

Una precaución :  en consulta una mujer me contó como su hija casi es operada de tiroides por un hipertiroidismo inducido por algas. Al tomar algas todos los días y en grandes cantidades le provocó el mismo cuadro de síntomas que si tuviese hipertiroidismo: nerviosismo, inquietud, pérdida de peso, aumento de la sudoración, ganas de llorar, incapacidad para conciliar el sueño, taquicardia y palpitaciones. Si no llega a ser por un doctor que preguntó y analizó la dieta que estaba siguiendo, esta chica hubiese sido operada sin necesitarlo, ya que dos semanas después de reducir su consumo de algas los síntomas remitieron.

NO APAGUES EL FUEGO DIGESTIVO

Al principio de la entrada el Dr. Pérez-Calvo Soler resalta la importancia de tener un buen fuego digestivo, o lo que es lo mismo, la capacidad de nuestro organismo para procesar los alimentos que tomamos. Para ello, desde la macrobiótica, os recomendamos lo siguiente:

  • No beber durante las comidas.
  • No tomar bebidas frías.
  • Tomar sólo pequeñas cantidades de ensalada y/o frutas, en los casos más graves nada de alimentos crudos.
  • Comer siempre con hambre. Si llegamos a una comida y no tenemos hambre, podemos avivar el fuego digestivo tomando un poco de jengibre.
  • Dejar al menos 3 horas entre una comida y otra.
  • Antes de comer, lavarse las manos, la cara y mojarse el cuello.

QUEMA CALORÍAS SENTADO/A EN LA OFICINA

Imagínate que te levantas a las 8 de la mañana, coges la bici y realizas un entrenamiento de 1 hora. Regresas a casa, te duchas, te arreglas y vas al banco donde trabajas como asesora. Durante el trabajo, y a pesar de estar sentada, vas a estar gastando más calorías que de costumbre porque el organismo aún se está recuperando del esfuerzo con la bicicleta. A pesar de terminar el entrenamiento  a las 9 de la mañana, a efectos de perder calorías, uno sigue entrenando por buena parte del día.

OTROS ELEMENTOS QUE ALTERAN EL METABOLISMO

  1.  Dormir. ¿Recuerdas a los luchadores de sumo? Dormían la siesta después de comer, 2 ó 3 horas. Ello les permite almacenar parte de las calorías ingeridas, en forma de grasa, que es lo quieren, pero además les ayuda a enlentecer su metabolismo durante el tiempo en que duermen. Mientras dormimos nuestro metabolismo funciona más lentamente.
  2. Estrés. El estrés acelera el metabolismo. ¿Conviene tener estrés? No, parece que otros factores no hacen recomendable provocar estrés para acelerar nuestro metaolismo. En todas las personas el estrés se relaciona con la aparición de problemas de salud, y al menos en la mitad de las personas, el estrés provoca más hambre, llevando muchas veces a comer lo más accesible que suele ser poco sano.
  3. El frío. El frío aumenta el metabolismo pero sucede lo mismo que con el estrés.
  4. El ayuno. Si ayunamos nuestro metabolismo se enlentece. ¿Por qué? Porque el cuerpo percibe que está recibiendo menos calorías y entonces decide realizar una serie de ajustes para amoldarse a lo que hay. De la misma manera que si sabemos que un mes vamos a recibir la mitad del sueldo. En ese caso nos ajustamos y ese mes gastamos menos.  Por esa razón se recomienda tomar varias comidas al día.

Si queremos perder peso no sólo hemos de tener en cuenta cuántas calorías consumimos, otros factores como de dónde vienen de esas calorías, cómo las repartimos a lo largo del día o el ritmo de nuestro metabolismo también son parte de la ecuación.  La macrobiótica te ayuda a tomar conciencia de de ello.

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Fuente de la cita: Pérez-Calvo Soler (2009). Nutrición energética y salud. Barcelona: Editorial DeBolsillo (5ª edción)

 

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La macrobiótica también necesita cambios (2ªparte)

A continuación os presento la traducción de la segunda parte del artículo “Macrobiótica viva: el futuro de su enseñanza”, en el que podemos leer la forma de ver la macrobiótica y las propuestas de cambio según John Kozinski, profesor y consultor macrobiótico que ha vivido la macrobiótica desde sus inicios en Estados Unidos, en los años 60, vinculado a las enseñanzas de Michio Kushi. La primera parte puede verse en este mismo blog o en el enlace La macrobiótica también necesita cambios (1ª parte).

MACROBIÓTICA VIVA: EL FUTURO DE SU ENSEÑANZA (continuación)

DIAGNÓSTICO

Un método particular para diagnosticar la salud de las personas fue introducido por George Ohsawa y otros profesores de macrobiótica. Yo enseñé y practiqué estos métodos durante 40 años. Hace unos 20 años, cuando Aveline Kushi fue diagnosticada con cáncer de cuello de útero, vi la necesidad de revisar los métodos de diagnóstico que yo había estado enseñando. Sentía que algo faltaba. El diagnóstico es importante porque en todos los sistemas de salud el diagnóstico lleva al tratamiento.

El diagnóstico fue entendido, practicado y enseñado en la antigua India y China. Para mi estos sistemas han constituido importantes fuentes para desarrollar mi entendimiento del diagnóstico.

Los métodos modernos de diagnóstico de la macrobiótica se centran en observaciones del rostro, las manos, los pies y otras partes del cuerpo para evaluar un desequilibrio en los órganos. La enseñanza de este método es problemática porque se tiende a buscar desequilibrios en cada órgano, sin entender la condición de su salud general. Por ejemplo, si alguien tiene ojeras, a la persona se le dice que tiene riñones débiles.

Este método de diagnóstico necesita revisión porque, utilizando el ejemplo de arriba, las ojeras no te dicen nada acerca de la salud general de la persona. Una lectura más profunda del significado de “riñones” en las medicinas tradicionales china y japonesa nos ofrecen otras interpretaciones. De acuerdo con las medicinas tradicionales orientales, lo que nosotros llamamos riñones son las glándulas suprarrenales. Yendo incluso más profundo en el estudio de estas medicinas, este signo indica una debilidad del cuerpo entero.

Las ojeras indican que el cuerpo ha estado bajo estrés por algún tiempo. Estresores comunes pueden ser: falta de sueño, falta de nutrientes en la dieta tales como vitamina B12, falta de carbohidratos, grasas naturales, proteínas, demasiado ejercicio, bebidas alcohólicas, drogas, medicinas, una dieta baja en calorías, exceso de azúcar refinada y otros factores relacionados con la mente o el cuerpo.

Debido a que este signo indica un profundo desequilibrio, recuperar las glándulas suprarrenales o la función general del organismo lleva tiempo. Una parte natural del proceso de recuperación es encontrar tantos estresores en nuestras vidas como sea posible, tanto de la lista de arriba como otros.

Una de las causas comunes de estrés en personas que han seguido una dieta vegano-macrobiótica durante largo tiempo es la falta de nutrientes concentrados de procedencia animal. Si la persona está abierta a incorporar estos alimentos, yo le sugeriría añadirlos a su dieta lentamente mediante formas ligeras tales como pescado salvaje, pollo y huevos criados naturalmente al principio. Suplementos como la vitamina B12, complejos de vitamina B y cantidades moderadas de productos lácteos y grasas puede ser beneficiosas

Para las personas que toman dietas modernas, la principal causa de estrés es el consumo excesivo de azúcares y harinas refinadas, químicos, pesticidas, hormonas y aditivos en sus alimentos, exceso de aceites vegetales, falta de vitaminas y minerales u otros nutrientes, y en algunos casos, el consumo excesivo de productos animales de poca calidad. Hoy en día, se ha vuelto menos común que la gente consuma demasiados productos animales, debido a la demonización de los productos animales en la sociedad moderna.

Lo que se necesita para hacer el diagnóstico macrobiótico aún más relevante y efectivo es estudiar lo que estas señales indican de acuerdo con nuestro entendimiento moderno del cuerpo. Este objetivo puede ser conseguido estudiando lo que los órganos realmente revelan según las medicinas tradicionales orientales. Este estudio nos ayudaría a conectar la biología moderna con las medicinas orientales tradicionales. El encuentro de los dos sistemas daría lugar a un entendimiento más comprensivo del cuerpo humano. Desde que me embarqué en este tipo de estudio, he encontrado que mi habilidad para diagnosticar el estado de salud ha mejorado dramáticamente.

COMBINAR ENFOQUES MODERNOS, TRADICIONALES Y OPUESTOS CON UNA MENTE ABIERTA

Recuerdo quedar atrapado con una idea que George Ohsawa expuso en uno de sus libros. Él afirmaba que para ganar la más amplia visión que pudiese ayudar a la humanidad, uno debe combinar el entendimiento físico y materialista de la ciencia moderna con el entendimiento acera de las energías de los pueblos tradicionales.

Hasta ahora la afirmación de Ohsawa ha sido ignorada en la enseñanza de la macrobiótica. La única forma en que la ciencia es usada en macrobiótica es para justificar las enseñanzas anti-alimentos. Determinados alimentos en la enseñanza moderna de la macrobiótica son demonizados por la supuesta ciencia. Alimentos como la carne, los productos lácteos o el azúcar refinado son desaconsejados. Estudios científicos se presentan como la prueba de que estos alimentos son malos para ti. Si lo analizamos detenidamente, la mayor parte de estos estudios no pueden ser confirmados.

Durante muchos años, yo he usado los estudios anti-alimentos en mis clases. Los presentaba como parte de mi enseñanza de una dieta vegana que va bien a todo el mundo. Después de que varios profesores de macrobiótica fuesen diagnosticados con cáncer en los noventa, yo decidí echar un vistazo a perspectivas contrarias. Para mí se volvió claro que la ciencia no era definitiva en cuanto a los efectos negativos de la carne, los productos lácteos e incluso el azúcar refinado.

Con la intención de mejorar la enseñanza de la macrobiótica y la práctica diaria, creo que necesitamos estudiar profundamente cada lado de los problemas en alimentación, nutrición, mente, emociones, el cuerpo, espíritu y otras áreas que llevamos a la práctica. Las enseñanzas tradicionales y esotéricas y la ciencia moderna necesitan ser parte de nuestros estudios para tener una visión más amplia de la salud. Nosotros tenemos que mirar las ideas que están en la caja pero también fuera de ella. El estudio de esta variedad de áreas y las visiones opuestas es la filosofía del equilibrio.

Temas nutricionales como la vitamina B12, los aminoácidos, el zinc, el calcio, el hierro, el ácido fítico y otros pueden ser estudiados junto con la parte energética o los alimentos yin y yang. Es importante estudiar todos los lados del asunto con una mente abierta. Es esencial incluir los puntos de vista en los cuales no estamos de acuerdo en nuestros estudios.

Los resultados de nuestras recomendaciones dietéticas para la salud, la curación y la vida necesitan ser evaluadas. Lo que no funciona debe ser revisado o descartado. Para los seguidores a largo plazo de la dieta macrobiótica, el miedo a la comida tiene que ser borrado de la ecuación. El miedo ha de ser reemplazado por el entendimiento. Los alimentos que elegimos son esenciales para la salud y la vida.

Existen otras muchas áreas de la enseñanza de la macrobiótica que necesitan ser revisadas para mantener esta maravillosa filosofía relevante y valorada en el tiempo. La macrobiótica como filosofía, diagnóstico, la combinación de formas de ver el mundo tradicionales y modernas, y la evaluación de perspectivas opuestas, son algunas de las áreas clave que son cruciales para mantener así la enseñanza de la macrobiótica actualizada.

George Oshawa fue un pensador adelantado entre otros pensadores avanzados a su tiempo. Su pensamiento original puede inspirarnos a todos nosotros para ir más allá de él y de sus discípulos directos. La macrobiótica necesita estar viva, cambiando y desarrollando sistemas que puedan cautivar a la gente de hoy y del futuro. Esto sucederá cuando seamos capaces de revisar, actualizar y adaptar estas enseñanzas de la longevidad para los tiempos modernos. El reto es dar los pasos necesarios para que esto suceda; ir más allá del dogma, del ego, de consideraciones económicas o marcos mentales. El cambio radical que un sistema vivo de enseñanza y práctica macrobiótica puede traer a generaciones presentes y futuras puede ser increíble.

Para finalizar, algunas palabras sobre John Kozinski:

John da habitualmente charlas sobre salud natural, pasa consulta e investiga, principalmente en Estados Unidos, que es donde vive. Estuvo en la facultad del Instituto Kushi durante 27 años de forma ininterrumpida hasta que decidió abandonarlo por razones éticas en 2013. Ha documentado más de 10.000 casos y ha enseñado a más de 40.000 estudiantes. Ha publicado más de 80 conferencias en CD y DVD.

Fue uno de mis profesores en el Instituto Kushi, en Becket, Massachussets, y mostraba siempre una inquietud por saber qué funcionaba y qué no. Tiene una gran vocación investigadora aparte de una muy buena base en macrobiótica tradicional. Recuerdo como en varias ocasiones nos dijo: “¿Eso? Eso es un mito macrobiótico”, para desmentir afirmaciones típicas de la macrobiótica como por ejemplo que, comerse un huevo tiene en el cuerpo los mismos efectos que tomarse una gallina entera.

Hoy en día John está diseñando un currículum basado en sus investigaciones y en lo que ha aprendido con sus pacientes en las pasadas décadas. Este curriculum formará parte de un programa de enseñanza que incluirá las mejores prácticas de la macrobiótica, la medicina china, el ayurveda, la homeopatía y  la nutrición moderna. Según me comentó recientemente, saldrá a la luz en 2015.

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La macrobiótica también necesita cambios (1ªparte)

La macrobiótica puede ser interpretada como una dieta bien definida pero limitada, o bien, como una forma de pensar sobre los alimentos que nos lleva a diseñar una dieta personal adecuada. La semana pasada escribía sobre este tema conectándolo con mi experiencia personal; en el día de hoy escribiré relacionándolo con la evolución de la macrobiótica como práctica o disciplina. Para ello he traducido del inglés un artículo de  John Kozinski, consultor macrobiótico y uno de mis profesores en el Instituto Kushi. El texto ha sido publicado en la revista Macrobiotics Today en  los pasados meses.

John Kozinski tiene una amplia experiencia como consultor y profesor de macrobiótica. Más de 10.000 consultas y de 40.000 estudiantes en los pasados 40 años le avalan. Os dejo con la primera parte de su artículo.

MACROBIÓTICA VIVA: EL FUTURO DE SU ENSEÑANZA

Las enseñanzas macrobióticas sobre la dieta, la salud y la vida fueron revolucionarias en los sesenta y setenta. Hoy, a medida que los profesores y practicantes se hacen mayores, podemos ver un alarmante número de enfermedades y muertes a edades relativamente tempranas. Esto supone un punto controvertido para un sistema que promete buena salud y longevidad.

Como profesor durante mucho tiempo, consultor y practicante de macrobiótica, siento que estos acontecimientos subrayan la importancia de la mejora, la revisión, la actualización continua y la re-evaluación de nuestro entendimiento.

Entender porqué profesores y practicantes han muerto más jóvenes de lo esperado es justo otra razón para la revisión de prácticas y enseñanzas. Las revisiones también son necesarias para que la macrobiótica siga siendo relevante hoy y en el futuro. Como forma de entender la salud y la vida, macrobiótica tiene un valor increíble para las futuras generaciones si se enseña de forma global.

SISTEMAS VIVOS VS SISTEMAS MUERTOS

Si las enseñanzas y prácticas de cualquier sistema nunca cambian, estas se vuelven una pieza de museo. No quiero decir que las piezas de museo no tengan valor. Se puede aprender mucho de estudiar textos y enseñanzas antiguas de Egipto, Tíbet, China, Japón, Europa y otros lugares alrededor del mundo. Lo importante de aprender del pasado es que nosotros también podemos poner en práctica esas enseñanzas aquí y ahora. Nosotros revisamos las enseñanzas del pasado para nosotros mismos o para la gente a la que enseñamos, basándonos en los resultados que experimentamos hoy.

Puede costar muchos años desvelar para los tiempos modernos lo que funcionaba y lo que no funcionaba de las enseñanzas antiguas. Yo he dedicado mi práctica e investigación a descubrir respuestas a está cuestión desde la muerte de Aveline Kushi en 2001 [1]. Tengo que agredecerle a ella todo este viaje. Lo que he aprendido y desarrollado ha ayudado a mejorar la salud de mucha gente.

En un sistema vivo nosotros necesitamos mantener nuestros ojos bien abiertos para evaluar si nuestras prácticas funcionan o no y si conseguimos los efectos deseados. Práctica, evaluación y ajustes son importantes aspectos de los sistemas vivos. Si nosotros nunca revisamos o alteramos las enseñanzas y prácticas de un sistema, entonces el sistema está muerto. Sistemas muertos tienen beneficios limitados.

La macrobiótica para permanecer válida como forma de entender la salud y el vivir, necesita estar continuamente abierta a la revisión. En otras palabras, los sistemas vivos están basados en el principio universal de que todo debe cambiar. Hay algunas áreas en la práctica y educación macrobiótica que yo siento necesitan revisión y continuo desarrollo.

MACROBIÓTICA COMO FILOSOFÍA

Mucha gene piensa que  la macrobiótica es una dieta vegana, o más o menos vegana, y un régimen para el cáncer. Si nosotros miramos la palabra “macrobiótica”, desde una perspectiva más amplia, el significado literal derivado del antiguo griego, es el camino de la longevidad. Longevidad y salud sostenible surge de la práctica de la filosofía del equilibrio en nuestra vida. Profesores tales como George Ohsawa y Herman Aihara fueron modernos intérpretes de un sistema que es tan antiguo como la humanidad. Sus buenas comprensiones fueron interpretaciones de la macrobiótica para sus tiempos. Hipócrates, quién acuñó el término macrobios, tuvo una interpretación acorde a su tiempo. Como Ohsawa y Aihara las recomendaciones estuvieron basadas en los principios del equilibrio en la vida diaria.

En esta definición más amplia, durante eones, el camino de la longevidad según los principios del equilibrio ha sido aplicado por personas alrededor del mundo al cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu. Tradicionalmente la gente estudió y practicó la longevidad física, la longevidad mental, la longevidad emocional y la longevidad espiritual. Una lectura más profunda de las enseñanzas antiguas revela que el factor clave que conecta todas estas enseñanzas es la filosofía del equilibrio.

Desde un punto de vista filosófico, no existe tal cosa como una dieta macrobiótica o un estilo de vida macrobiótico. Por el contrario, existe una forma macrobiótica de pensar en la dieta, el estilo de vida, la espiritualidad, la salud emocional, el cáncer, la enfermedad. etc. El problema con una definición estrecha es que ésta excluye el uso de muchas otras variedades de alimentos naturales, y otras muchas modalidades sanatorias que promueven la salud, de esta manera da la impresión de que hay  sólo una manera macrobiótica de curarlo todo. Desde el sentido común, esto no tiene sentido; todos nosotros somos diferentes y necesitamos ajustes en nuestra vida diaria para nuestras necesidades individuales.

Los alimentos naturales han sido consumidos por culturas que eran macrobióticas, longevas y sanas. Es la hora de enseñar a la gente como aplicar esta filosofía del equilibrio a todos los alimentos y aspectos de la vida. El objetivo de esta forma de pensar es tener más libertad y mejor salud física, emocional, mental y espiritual.

Las guías de alimentos son útiles para la gente que ha comido dietas modernas. Estas guías deben ser amplias para que cualquiera pueda practicarlas, reflejando las dietas macrobióticas o longevas como las practicadas alrededor del mundo. Por ejemplo, algunos alimentos tales como solanáceas o endulzantes suaves pierden sus efectos negativos cuando el propio cuerpo se equilibra.

Las culturas que practican el modo macrobiotico-longevo de comer valoran los productos animales salvajes y naturalmente criados. En las culturas conocidas por su gran longevidad; carne, lácteos, pescado u otros alimentos de origen animal han sido consumidos diariamente, sino en cada comida. Algunas personas, que aún enseñan lo que ellos llaman macrobiótica, están hablando acerca de este hecho y están sugiriendo comida animal de alta calidad. Yo conozco mucha gente que siguieron una dieta vegana-macrobiótica que, poco a poco,  están añadiendo carne de animales alimentados con yerba, productos lácteos, huevos u otros productos animales naturalmente criados con muchas mejoras para su salud.

De acuerdo con la filosofía del equilibrio, los productos animales tienen una energía concentrada que es constructiva y fortalecedora. Si estos alimentos se dejan fuera de la dieta, el resultado puede ser un cuerpo débil que lleva a la enfermedad. Insistir a todo el mundo que siga una dieta vegana o casi vegana (pescado una o dos veces a la semana), o sino ellos no serán considerados macrobióticos, no es seguir la filosofía del equilibrio. Al igual que cualquier otro sistema, relacionado con la salud o no, existe una tendencia hacia la institucionalización del pensamiento con un rechazo a nuevas ideas. Este ha sido el caso con la macrobiótica y la alimentación.

La alimentación vegano-macrobiótica de acuerdo con la filosofía del equilibrio es útil en situaciones determinadas. Comer de esta manera por un período de tiempo puede equilibrar a la gente con ciertos tipos de condiciones con excesos derivados de comer demasaiada carne “basura” criada de forma comercial. He visto gente que acude con enfermedades repetitivas o nuevas enfermedades a consecuencia de seguir ciegamente la misma dieta vegana que los curó. El problema es que nadie le ha dicho que hay opciones tales como incorporar productos animales naturales y/o suplementos para su salud.

Desde una perspectiva nutricional hay nutrientes que sólo son absorbidos o mejor absorbidos de alimentos animales de alta calidad. De acuerdo con la filosofía del equilibrio, si uno desea por razones ideológicas no comer animales, serían necesarios suplementos nutricionales para alcanzar el equilibrio. La vitamina B12 es sólo uno de los nutrientes que debemos de suplementar. Suplementos y plantas deben ser ajustadas para cada condición, personal e individual, pero hay algunas que son esenciales para todos los veganos en todas partes.

Notas:

  • [1] Aveline Kushi fue la mujer de Michio Kushi. Practicante de la macrobiótica, tanto en estilo de vida como en alimentación. Su muerte, a la edad de 78 años, por cáncer de útero, impactó a muchos de sus estudiantes y amigos, entre ellos John Kozinski. Constituyó una motivación para revisar y comprobar qué funcionaba y que no de las sugerencias macrobióticas.
  • Para ver la versión original del artículo puedes ir a Living Macrobiotics: the Future of Education.
  • Para ver un vídeo de John Kozinski publicado en Macrobiótica Mediterránea ir al post: La macrobiótica según John Kozinski
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La fórmula macrobiótica para perder peso

macrobiotica perder peso
¿Cuál es la fórmula macrobiótica para perder peso?

A veces logramos perder peso con solo apartar de la dieta los productos refinados, lácteos y dulces, pero otras veces es necesario ir más allá de lo obvio. En la entrada Un Método para perder peso con macrobiótica veíamos como utilizar modelos avanzados dentro del marco de la macrobiótica para conseguir la ansiada pérdida de peso. Hoy seguimos ampliando la información para saber qué hacer si queremos perder peso.

Edward Esko, consultor macrobiótico y uno de mis profesores en el Instituto Kushi, solía decir que para confeccionar una dieta macrobiótica teníamos que tener en cuenta qué alimentos quitar y qué alimentos poner. Yo lo formulo de la siguiente manera:

Dieta Macrobiótica = [- / +] A

Lo que significa que para llevar a cabo una alimentación macrobiótica hemos de reducir o evitar ciertos alimentos (-) y al mismo tiempo hemos de añadir otros (+). Finalmente hemos de realizar unos ajustes (A) en función del objetivo que queramos conseguir con esa dieta.

ALIMENTOS A REDUCIR PARA PERDER PESO (-)

Los alimentos que hemos de evitar si pretendemos perder peso son:

  • Grasas saturadas por su alto contenido en calorías y su efecto perjudicial para la salud, contribuyendo a aumentar los valores de colesterol y triglicéridos. Las encontramos en carnes, margarina, bollería, embutidos, queso y otros productos lácteos.
  • Proteínas de origen animal. Por su contenido en grasas saturadas (aunque no la veamos un filete de ternera o cerdo lleva una cantidad importante de grasa) y por su energía concentrada (o Yang) que nos lleva a tener más apetito por vino/cerveza o dulces.
  • Productos de pastelería y azúcares refinados. Nos aportan calorías vacías, nos “roban” minerales y acidifican el organismo; un cóctel anti-salud.
  • Exceso de aceite, tanto crudo como cocinado. Para una dieta de adelgazamiento no hemos de pasarnos con el aceite. Alrededor de 2 cucharadas es lo aconsejado para tener sus beneficios pero sin pasarnos de calorías.
  • Snacks salados y sal cruda en la comida. El consumo de patatas fritas, crackers, palitos de pan, etc. nos llevan a querer beber algún refresco, o más tarde sentiremos ganas por un dulce. Lo mismo sucede si añadimos sal directamente a la comida.
  • Dietas estrictas con mucho cereal y condimentos salados. Este punto hace referencia a un tipo de macrobiótica más estricta, surgida en los años 60-70 donde algunas comunidades macrobióticas defendían un dieta cargada de cereales y condimentos japoneses la mayor parte salados. El exceso de cereal y la deficiencia en el consumo de proteínas es algo que trato en la entrada Comer muchos cereales no es macrobiótica.
  • Platos pesados y fritos. El exceso de calorías y la pesadez que sentiremos tras comerlos nos van a hacer más difícil perder peso, por ello se recomiendan otros métodos de cocinado como veremos en el siguiente apartado.

ALIMENTOS A INCREMENTAR PARA PERDER PESO (+)

Si queremos perder peso de una manera sana es importante aumentar el consumo de los siguientes alimentos:

  • Verduras frescas, ligeramente escaldadas, hervidas y al vapor. Sobre todo en invierno aconsejamos el consumo de verduras cocinadas. No tienen porque estár demasiado hervidas, de hecho de esta forma perderíamos sus propiedades. Algunas ideas: brocoli al vapor (5 minutos), acelgas salteadas con una cucharadita de aceite (5 minutos), palitos de zanahoria escaldados (2 minutos). También puede funcionar el método Nishime (si no sabes lo que es pincha en Alternativa macrobiótica al hervido).
  • Variedad de ensaladas crudas y frutas de la estación. Las ensaladas las recomendamos con más frecuencia en verano, ya que la verdura cruda enfría mucho el organismo. Mejor en la comida que en la noche, ya ya que por la noche irritan más el sistema digestivo y pueden causar gases e hinchazón.  Elige frutas de estación y evita las tropicales que tienen una gran cantidad de azúcar. Dos frutas al día entre comidas es una buena dosis.
  • Proteínas vegetales. Para compensar la reducción en el consumo de proteínas animales puedes introducir en tu dieta proteínas de origen vegetal como legumbres (lentejas, garbanzos, alubias, adzuki, etc), tofu, seitán, tempeh y hummus.

ALIMENTOS DEPURATIVOS QUE AYUDAN A LA REDUCCIÓN DE PESO (A)

En el caso de querer perder peso los siguientes ajustes van a contribuir de forma positiva:

  • Rabanitos. Los puedes añadir en láminas en las ensaladas. Si no te gusta su toque picante puedes sumergirlos en agua hirviendo durante 2 minutos.
  • Nabos y/ daikon. De la misma familia que los rabanitos ayudan a disolver las grasas y depurar de una forma más eficaz. Rallado en ensalada o hervido son dos formas agradables de tomarlo.
  • Champiñones. En realidad cualquier tipo de seta es adecuado para perder peso, por su alto contenido en nutrientes y bajo contenido en calorías. De paso ayudarás a tu sistema inmune, que aumenta con el consumo de estas.
  • El jengibre fresco mejora el metabolismo y la digestión. Se puede tomar en forma de infusión o añadir a diferentes platos.
  • Aderezos como el cebollino, el cilantro fresco o el perejil darán un sabor más intenso a nuestros platos.
  • Aliños para verduras y ensaladas. Utiliza el agua para no tener que utilizar tanto aceite. Por ejemplo, pon en un vaso: 1 cucharada de aceite, 1 cucharada de agua, 1/2 cucharada de vinagre de umeboshi y 1/2 cucharada de limón. Mezcla y añade a la verdura.
  • Algas. Su contenido en yodo contribuirá a aumentar el metabolismo, lo cual es algo que favorecerá la pérdida de peso. Nos aportan minerales y ayudan a depurar el organismo. Prueba el alga wakame o dulse, en ensaladas o en sopas, y también nos aseguraremos de que a nuestra dieta macrobiótica no le faltan minerales.

Fuentes: Se consulta el libro de Montse Bradford titulado La Nueva Cocina Energética, cuyas líneas han servido de guía y fuente de inspiración para lo redactado en esta entrada.

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Cómo la macrobiótica me congeló las manos

 

Macrobiotica y manos frias
¿Por qué la macrobiótica estándar puede congelarte las manos?

En ocasiones ocurre que el modelo que se utiliza para enseñar algo no corresponde con la solución idónea que ese modelo es capaz de proporcionar. Veamos que  quiero decir con ello.

Durante mi primer año de alimentación macrobiótica recuerdo caminar por la calle con las manos heladas. Llegaba a casa con las manos congeladas, tanto que tenía que ponerlas unos minutos debajo del grifo caliente antes de poder hacer cualquier otra cosa. A veces se quedaban blancas e insensibles. Sufría la misma sintomatología que la enfermedad de Raynaud.

Enfermedad de Raynaud: Es una afección en la cual las temperaturas frías o las emociones fuertes causan espasmos vasculares que bloquean el flujo sanguíneo a los dedos de las manos y de los pies, las orejas y la nariz.

En una ocasión René Lévy me cogió las manos para despedirse al final de una de mis estancias en Cuisine et Santé, y me dijo: “¡Oh, manos heladas!”. Me aconsejó introducir más alimentos yang a mi alimentación, por ejemplo trigo sarraceno, gomashio… “pero no demasiado” añadió.

Conforme iba estudiando macrobiótica fui realizando cambios en mi dieta. Desde hace dos años las manos ya no han vuelto a ponerse blancas. El invierno dejó mi cuerpo. ¿Qué ocurrió?  ¿Por qué, si se supone que la macrobiótica es una forma de comer sana y que previene enfermedades, lleva a tales desequilibrios?

Porque en esos casos el modelo general que se utiliza para enseñarla no es la dieta que más equilibra a la persona X.

Existen dos modelos básicos que se utilizan para enseñar la macrobiótica:  la pirámide y el gráfico circular.

piramide integral de macrobiótica
Pirámide macrobiótica. Modelo que se utiliza para la introducción y enseñanza de la dieta macrobiótica. [Extraída del extra nº12 de la revista Integral]. Pinchar en imagen para ampliar.
guia macrobiotica salud editada
Porcentajes de alimentos para una dieta macrobiótica orientada a la recuperación de la salud, que coincide a grandes rasgos con la dieta macrobiótica estándar. Imagen: Verne Varona (2009)

Si el seguir estos dos modelos le devolviese la salud a todo el mundo, querría decir que todas las personas compartimos las mismas circunstancias (constitución, clima de la zona donde residimos, puntos débiles/fuertes, estilo de vida, etc.) y eso no es cierto. Por tanto, como las circunstancias de las personas cambian, la dieta ideal que nos equilibra -nuestra dieta macrobiótica- por definición ha de ser diferente de la de los otros; y es aquí donde entra la figura del consultor macrobiótico, que es el encargado de adaptar la dieta a cada circunstancia. Querer aplicar la misma regla a todo el mundo sería como utilizar el plan de entrenamientos de Rafa Nadal para poner en forma a, por ejemplo: un niño de 12 años, un hombre de 53 que no ha hecho ejercicio en su vida, una anciana… Lo mismo ocurre cuando recomendamos a todo el mundo comer según el modelo estándar que se utiliza para la enseñanza de la macrobiótica.

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