Durante mi formación de macrobiótica en el Instituto Kushi (USA), uno de los profesores puso un ejemplo de la fuerza que puede trasmitirnos una alimentación de origen vegetal.
Nombró a los gladiadores y nos dijo que el principal alimento de estos era la cebada.
¿Sería verdad o era una idealización macrobiótica?
En la visita que realicé a la exposición sobre gladiadores del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), comprobé la verdad en las palabras de mi profesor.
La cebada es un cereal en desuso, pero puedes recuperarlo fácilmente; lo encuentras en dietéticas y herboristerías.
Para animarte a que uses la cebada, a continuación te escribo una receta sencillísima.
POTAJE DE CEBADA [2]
Ingredientes:
- 1/2 taza de cebada remojada toda la noche
- 4 x 1/2 taza de agua o idealmente caldo vegetal
- 1 cebolla, cortada a dados
- 1 zanahoria, a dados medianos
- Calabaza, 100 g, a dados medianos
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva, 1 cda.
- Sal, 2 pizcas
Elaboración:
- Saltear la cebolla y el laurel unos minutos con el aceite de oliva
- Añadir el agua o caldo y el resto de ingredientes: cebada, zanahoria, calabaza, sal.
- Llevar a ebullición y cocinar a fuego lento, con la olla tapada, durante 40 minutos.
Una vez cocinado, puedes aderezarlo con perejil picado o condimentarlo con unas gotas de salsa de soja y limón.
La cebada también se usa para la preparación del té de cebada, un remedio macrobiótico clásico para favorecer la depuración y la reducción de una condición de exceso (ver el curso Remedios Macrobióticos)
Y si te quedas con ganas de más recetas, te recomiendo mi programa Macrobiótica Esencial [pack 6 sesiones] para el aprendizaje y puesta en práctica, lo antes posible, de una alimentación de carácter macrobiótico. Para más información sobre el mismo puedes escribir a: mario@macrobioticamediterranea.es
NOTAS
[1] Imagen del post: fotografía de la exposición sobre gladiadores en el MARQ.
[2] Receta adaptada de Montse Bradford (2009). La nueva cocina energética (11ª edición). P. 162.