En muchos momentos me he encontrado perdido cuando me ha entrado hambre entre horas. ¿Qué comer? A mi mente únicamente me venían pan y distintos tipos de embutido y queso. Desde pequeños hemos estado rodeados de bocadillos de chorizo, salchichón, queso blanco, queso de bola, jamón serrano, mortadela, jamón york,… Era rápido, estaba bueno y ya está. ¿Pero qué hacer en esta era macrobiótica? Una vez nos cambian los gustos y aprendemos lo poco conveniente de comerlos a diario empezamos a considerar otras alternativas: frutos secos, fruta, algún zumo, té y algunas galletas. Pero para quien quiera un poco más hay que recurrir a otras cosas. Una de ellas podría ser un pan de buena calidad y un paté vegetal de elaboración propia. ¿Cómo hacer el paté? Vamos a verlo.
Recolecta los siguientes ingredientes:
- Un tipo de semillas o fruto seco. Pueden ser almendras, semillas de calabaza, semillas de girasol o anacardos. Ponlos a remojo la noche anterior. No es imprescindible el remojo pero así sentarán mejor.
- Elige una verdura. Podría ser zanahoria, alcachofa o calabaza. Escáldala unos 2 min aproximadamente
- Alguna hierba fresca como perejil o cilantro
- Aceite de oliva, cuánto más pongas más cremoso saldrá el paté
- Sal. En su lugar puedes utilizar shoyu o vinagre de umeboshi
- Algo de agua para poder triturar y mezclar bien todos los ingredientes. No demasiada, ves añadiendo en pequeñas cantidades
Su elaboración es tan fácil como tener una buena batidora donde combinar todos los ingredientes. El resultado es un paté vegetal de elaboración propia, ideal para untar a una rebanada de buen pan. En mi caso es un pan que hacen en Elche de la Sierra, la panadería El Rincón del Segura, que se distribuye por diferentes ciudades de la provincia de Alicante. Es un pan hecho con harinas ecológicas y masa madre, en la línea de nuestra alimentación macrobiótica.
Si vas con prisas puedes optar por distintos patés vegetales que están el mercado, pero no hay nada que iguale la energía fresca de algo recién hecho.
Otra opción, esta vez dulce, es mezclar tahini, miel o sirope de arroz, harina de cacao o de algarroba y un poco de agua para diluir hasta alcanzar la textura deseada. Si añadimos unas avellanas tostadas le dará un toque a la nocilla de nuestra niñez.
La fotografía de esta entrada pertenece al blog “La flor del calabacín” donde podéis encontrar otras recetas muy interesantes. Ya que estamos empezando la época de las habas frescas, se me ocurrió que la siguiente receta de “La flor del calabacín” vendría muy bien. Dicho esto os dejo con la receta, dice así:
PATÉ DE HABITAS Y MENTA
- 300gr de habitas frescas, recién cogidas
- 75gr de nueces
- Una ramita de hierbabuenda
- Sal y aceite de oliva
Muy buena aportación, nos pasa a muchos, picamos lo primero que vemos y nos apetece, preparar en un momento este delicioso paté u otros o tenerlo preparado una buena alternativa. Gracias Mario
¡De nada Joaquín! Es interesante ver lo sencillo que es preparar uno de estos patés y lo que se disfrutan.