Desde la macrobiótica tradicional nos llegan una serie de recomendaciones sobre el estilo de vida. Una de estas recomendaciones hace referencia a la ropa, dice así:
“Usa ropa 100% algodón, especialmente aquella que esté en contacto con la piel”
Muchas de estas recomendaciones macrobióticas nos llegan sin ningún respaldo científico. A medida que pasan los años y que vamos investigando sobre cada una de ellas comprobamos que tienen mucho de verdad; en esta ocasión en lo que se refiere a la ropa.
Televisión española emitió hace unas semanas un documental títulado “Víctimas de la moda”, en el cual se mostraba como los materiales y el modo de fabricar la ropa puede afectar a nuestra salud, tanto en aquellos que fabrican la ropa como en los que la llevan. A continuación inserto la primera parte del documental, el resto lo encontraréis en Youtube.
En relación a los efectos que la ropa tiene en nuestra salud, la investigadora Jane Plant, autora del libro “Tu vida en tus manos” nos recomienda lo siguiente:
Utilizo en lo posible materiales naturales para la ropa y el mobiliario, con un mínimo de plásticos, compuestos químicos o fibras sintéticas. Asimismo, lavo y enjuago cuidadosamente las ropas nuevas antes de ponérmelas con el fin de eliminar los aprestos. También minimizo el uso de detergentes para lavar la vajilla y la ropa, y me aseguro de enjuagarlas repetidamente antes de volver a utilizarlas.
De esta manera disminuimos el efecto perjudial de algunas sustancias sobre nuestra salud. La palabra “aprestos” hace referencia a todas aquellas sustancias que le ponen a la ropa para que luzca bien en la tienda, con ellas se les da un aspecto “apetitoso”, pero estas sustancias son muchas veces perjudiales. Por esta razón Plant recomienda lavar las prendas siempre antes de ponérnoslas por primera vez.
Me gustaría acabar la entrada con otro apunte que una de mis profesoras de macrobiótica en EEUU nos hizo ver en una sus clases. Somos lo que somos porque estamos en contacto con el medio. Nuestras formas de relacionarnos son muchas: la comida y la bebida, el aire que respiramos, el agua con la que nos lavamos, el sol que tomamos, lo que decimos y nos dicen, etc. Nuestra salud depende de que toda esta circulación de energía se produzca. Las ropas sintéticas tan de moda hoy en día impiden esta circulación a nivel físico, la comunicación entre nuestro cuerpo y el medio se vez impedida. Es importante no aislar al cuerpo, imagina que cubrimos una planta con una bolsa de plástico, ¿qué pasaría? Por ello, lo que sugiero es utilizar la ropa de tejidos sintéticos en ocasiones especiales (un evento elegante, un entrenamiento deportivo, una salida a la montaña, etc.) y apostar por los tejidos naturales para nuestro día a día y nuestros ratos de casa.