Si buscamos en el diccionario el término “dieta” encontramos la siguiente definición:
Dieta
(del latín diaeta, régimen de vida)
- Conjunto de sustancias que normalmente se ingieren como alimento
- Régimen que se manda observar a los enfermos o convalecientes en el comer y beber, y por extensión, esta comida y bebida
- Privación completa de comer
Estas tres acepciones pueden causar malentendidos cuando hablamos de dieta macrobiótica. La mayoría de las veces, cuando se habla de dieta macrobiótica hacemos referencia a la primera acepción:
Dieta macrobiótica = conjunto de sustancias que normalmente se ingieren como alimento
Cuando existe algún desequilibrio importante en la persona, en ocasiones se usan los alimentos con la finalidad de restablecerlo lo más rápidamente posible. En estos casos se preparan lo que en macrobiótica llamamos un remedio macrobiótico, que consiste en un plato preparado especificamente para recuperarse de una determinada condición (sin tener en cuenta factores culinarios). En ese caso sí que podemos considerar que
Dieta macrobiótica = régimen que se manda observar a los enfermos o convalecientes en el comer y beber
La tercera acepción, podría considerarse correcta sólo en el caso de que, para recuperarse de un desequilibrio (p.ej. estás con angustia por algo que comiste en mal estado), lo más adecuado fuese el ayuno. Si nuestro cuerpo está desequilibrado, y necesita un período de ayuno, podemos considerar que
Dieta macrobiótica = privación completa de alimentos
Encontramos pues, que la dieta macrobiótica puede significar tres cosas diferentes. El usar una misma palabra puede tender a confusión, más aún si consideramos que la palabra “dieta” ha sido y está siendo sobreutilizada para referirse a un conjunto de estrategias en el comer y beber para alcanzar el objetivo de perder peso. Esto me lleva a tener que matizar en muchas ocasiones el significado de “dieta macrobiótica” diferenciando esta de cualquier otro tipo de dieta cuyo objetivo es adelgazar.
Por tanto, coloquialmente, podríamos decir que la dieta macrobiótica no es una dieta, pues su objetivo no es perder peso. La pérdida de peso se puede producir como consecuencia de la consecución de más equilibrio en nuestra vida. La dieta macrobiótica es un instrumento para conseguir más armonía con nuestro entorno, de forma que este empieza entonces a trabajar a nuestro favor. Al mismo tiempo, es un fin en sí mismo porque el cuerpo reconoce que es lo que le toca comer, es el alimento para el cual está diseñado, es la felicidad del martillo siendo usado para lo que fue creado.
Me gustaría acabar esta entrada con unas palabras de John Kozinski, consultor macrobiótico del Kushi Institute (Becket, USA), al que en una entrevista le preguntan acerca del significado de dieta macrobiotica:
La gente piensa que hay una dieta y estilo de vida macrobiótico, cuando la idea original fue que había un enfoque macrobiótico de la dieta y un enfoque macrobiótico del estilo de vida.
La gente ha olvidado esto e intentan aplicar una fórmula. La fórmula no funciona para la gente, especialmente para la gente de los tiempos modernos, por tanto, nosotros debemos de enseñar modos prácticos de cocinar naturalmente y entender el equilibrio.
Un enfoque macrobiótico es un enfoque que usa los principios del equilibrio.