Las recetas macrobióticas no sólo vienen de libros y autores macrobióticos, sino que cualquier plato que a la larga nos reporte equilibrio es para nosotros una receta macrobiótica. Teniendo en cuenta esto, cualquier libro de cocina puede ser una fuente de platos saludables. En la entrada de hoy vamos a ver cómo elaborar una crema de mijo para el desayuno pero que también podemos tomar para la merienda.
La receta está inspirada en un plato que aparece en el libro “Alimentación anticáncer” de la doctora Odile Fernández. Ella la llama “Crema Budwing modificada”, aquí la llamaremos crema de mijo y semillas.
Los ingredientes que necesitaremos son:
- 3 cucharadas de mijo
- 2 cucharadas de semillas que pueden ser: de calabaza, de girasol o de sésamo
- 2 cucharadas de semillas de lino
- 250ml de bebida vegetal, puede ser de almendras, arroz o avena
- 1 cucharada de sirope de arroz
- 1 cucharadita de canela molida
La elaboración es como sigue:
(1) Tritura en un molinillo el mijo y las semillas; (2) Pon a hervir lo molido con la bebida vegetal, la canela y el sirope de arroz. Cocina durante 15 minutos a fuego lento moviendo frecuentemente
A continuación os muestro una guía fotográfica de la receta macrobiótica de crema de mijo.
Las recetas nos muestran métodos o formas de cocinar algo. Recuerdo un momento del documental “Un Día en el Bulli” de Ferran Adriá en el que explica que existen recetas de miles de platos pero que lo más importante es el método. Cuenta que el primer día que se hizo una tortilla a la francesa fue un día extraordinario porque se abría la posibilidad a infinitas recetas expresadas a través del método “batir un huevo y cuajarlo en la sartén”. ¿Por qué no hacer lo mismo en la cocina macrobiótica? Hoy hemos descubierto el método “muele el cereal y hierve” abriendo la posibilidad a decenas de posibilidades.
Para ver otras posibilidades en el desayuno visitar la entrada Crema macrobiótica en el blog “Comer y callar” y Macrobiótica en casa, un desayuno típico.
Que es trigo sarraceno es igual a arroz integral?
Aquí e buscado pero no encuentro
Alguna receta con harina integral
El trigo sarraceno es un cereal como el arroz, pero su aspecto es distinto. Es gris, de sabor más fuerte y de una forma rectangular. Lo encontrarás en herboristerías o tiendas de alimentación natural. Si vives en zonas muy cálidas o tropicales es normal que no lo encuentres, pues la planta crece en climas fríos. En ese caso, no pasa nada, utiliza cereales cercanos a tu clima.
Recetas con harina integral hay muchas en Internet y libros. Seguro que las encuentras fácilmente.
Saludos, Mario
Hola. Me resulta curiosa esta receta porque cuando empecé aplicar la alimentación macrobiotica a mi hijo, que tiene una gran disfagia por una pci severa, el médico me decía que no podía utilizar harinas, que había de cocer el grano entero y luego hacerlo puré con el pasa purés, porque en este tipo de nutrición se rehuía del uso de los aparatos eléctricos. Lo pasé muy mal, porque quería que mi hijo mejorase, pero aplicar esos principios básicos de este tipo de alimentación para una persona con la problemática tan severa que adolecía mi hijo era misión casi imposible, de hecho llegué casi a desistir. Y observo, después de tantos años, como si esos principios básicos que sustentan este tipo de alimentación se hubieran ¿”rebajado” el nivel de exigencia?. Gracias por la receta
Sin duda, el tema que traes a Macrobiótica Mediterránea es de vital importancia. ¿Qué es lo que realmente funciona de la macrobiótica? ¿Hasta dónde hay que caminar hacia la simplicidad para obtener un efecto terapéutico de la dieta? En la historia de la misma observamos una gran flexibilización cuando se pasó de Ohsawa a los Kushi, y siguió funcionando. ¿Y si flexibilizamos un grado más la macrobiótica de los Kushi? ¿Seguirá funcionando?
Entre los profesores de hoy existen posturas diversas. Los que flexibilizan siguiendo la línea Kushi, los que flexibilizan tanto que lo que hacen ya no se puede llamar macrobiótica, los que mantienen a rajatabla la línea Kushi y los que quieren volver a una postura vegetariana estricta.
Yo me posiciono en la primera opción: los que, siguiendo la línea Kushi, la flexibilizan un poco. Por ello, daría cabida a recetas como la que has visto en esta entrada. La flexibilización afectaría tanto a la elección de alimentos como al modo de cocinarlos. Y la dirección de esa flexibilización sería yin. Al final de la etapa de Kushi, y según las fuentes bibliográficas, parece ser que su experiencia con la misma les aconsejaba tomar esa misma dirección.
Atentamente,
Mario