Una de las opciones que Aveline Kushi nos ofrece para el desayuno es la crema de arroz con miso. Es una excelente opción para aprovechar el arroz integral cocinado que nos haya podido sobrar de otras recetas. Es una crema de arroz reforzada con el miso y algunas verduras.
Para su elaboración necesitarás:
- 1 taza de arroz integral cocinado
- 3 tazas de agua
- 1/2 taza de apio cortado
- 7 cm de tira de alga kombu, remojada previamente
- 2 setas shiitake de tamaño medio o 4 si son muy pequeñas. Remojadas previamente y cortadas
- Miso de cebada (mugi miso) o de arroz (shiro miso) si la quieres más suave, 1 cucharada rasa
- Cebollino para aderezar
Tienes todos los ingredientes en la fotografía. Recuerda que 1 taza son aproximadamente 250 ml. Los ingredientes son para una persona.
Para elaborarlo:
- Pon el arroz, el agua, el apio, el alga kombu y la seta shiitake en un cazo u olla.
- Cuando empiece a hervir, baja el fuego, tapa el cazo y deja hirviendo 30 minutos, o hasta que empieza a espesar el caldo.
- Coloca el miso en un tazón y disuélvelo con un poco del líquido de la olla. Añade el miso disuelto a la olla y hierve a fuego bajo unos minutos más.
- Sirve con el cebollino por encima.
Esta crema constituye el plato principal de muchos desayunos macrobióticos, normalmente acompañado de té bancha y algún encurtido.
La receta aquí mostrada pertenece a una macrobiótica muy terapéutica, baja en proteínas y grasas. Para darle un toque más intenso de sabor podríamos utilizar aceite, de oliva o de sésamo, algunas especias tipo romero o tomillo, más verduras, o sustituir el agua por un caldo de verduras.
NOTAS
Libro de Aveline Kushi donde muestra la receta de la crema de arroz con miso: Aveline Kushi’s Complete Guide To Macrobiotic Cooking, publicado en 1985. Sólo existen ejemplares en inglés. Muestra una cocina macrobiótica sencilla, con recetas poco elaboradas y el uso de alimentos y condimentos comunes en la cultura japonesa. Su valor radica en que asienta los principios de la cocina macrobiótica que, a través de la obra de los estudiantes de los Kushi, se adaptará a otras culturas. Receta en pág. 56.