Hoy por fin se lanza el curso Cocina Cereales, el nuevo curso de Macrobiótica Mediterránea que te enseñará a cocinar todos los cereales en su forma básica.
Tras años de consulta me he dado cuenta que la mayoría de las personas no saben nada acerca de los cereales auténticos, los cereales venidos de las plantas, los cereales en grano. Nacemos pensando que los cereales son esos alimentos que vienen en cajas de colores y están dirigidos a los desayunos de los más pequeños. Pero los cereales de los que se habla en las películas de romanos o en Juego de Tronos no son los Kellogs, sino los granos que obtenemos de las plantas y que cocemos con agua. Esos cereales nos proporcionan energía, fibra y multitud de nutrientes (los tres grandes: carbohidratos , proteínas y grasas) si los granos son auténticos granos integrales.
Consultas de 1 hora de duranción no son suficientes para enseñarle a alguien que parte de cero qué son y cómo cocinar los cereales integrales en grano. Es necesario más tiempo e información para poder cambiar nuestros hábitos alimenticios e incorporar en nuestra dieta un alimento del que no hemos oído hablar nunca. Por ello el curso incluye:
50 páginas de texto creadas exclusivamente para Cocina Cereales
30 minutos de vídeo, todos los pasos para la cocina básica de los cereales
¿Qué quiero decir con la COCINA BÁSICA DE LOS CEREALES? Dominar lo básico e imprescindible para avanzar posteriormente en los detalles. Es algo que estoy comprobando recientemente en el gimnasio, donde dominar muy bien 4-5 ejercicios te permite el mayor progreso en los meses posteriores. La misma filosofía he querido aplicar a la hora de crear este curso. Quiero que domines muy bien lo básico de los cereales, que no tengas dudas a la hora de diferenciarlos, de saber qué son, de conocer las diferencias entre ellos o con qué propósitos puedes utilizar cada uno de ellos. Eso es lo que quiere decir con la cocina BÁSICA de los cereales. Los conocimientos que obtengas en el curso te permitirán incorporar los cereales a recetas típicas o a interpretar las recetas de los libros con mayor exactitud.
Si crees que el curso puede ser para ti solo tienes que ir a la página COCINA CEREALES de Macrobiótica Mediterránea y pedir tu curso. En ese momento tendrás acceso a los contenidos del curso repartidos en
10 días
Son 10 días porque de esta manera los contenidos de los primeros días te permitirán asimilar y dominar mejor los contenidos de los días posteriores. Es una progresión didáctica pensada para aumentar tus probabilidades de éxito. Aún así, tú puedes llevar el ritmo que te permita el trabajo, la familia y otras ocupaciones, ya que el acceso a los contenidos es de por vida, pudiendo volver a verlos en el momento que te apetezca. Además, si apareciesen nuevas versiones del curso…
Tendrás futuras actualizaciones del curso de forma gratuita
Participa en esta primera entrega del Curso Cocina Cereales. Hoy mismo se abre el período de compra, con una promoción de lanzamiento de
19,95 € para los 100 primeros
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El plazo para la compra de Cocina Cereales (1ª edición)
se cerrará el 31 de Diciembre 2016 a las 23:59 hrs.
Hace unos meses, en el Instituto Macrobiótico de España, en Valencia, tuve la oportunidad de asistir a varias clases del consultor macrobiótico Francisco Varatojo. Divertido y con mucha carisma, nos deleitó con numerosas reflexiones y anécdotas del mundo de la macrobiótica. En 2014 publicó un libro en español titulado Macrobiótica. La Revolución Sana. En este post podrás ver la revisión de mis notas sobre los contenidos del mismo.
Varatojo muestra en su libro una lista de alimentos enumerados según sus efectos energéticos (yin-yang). Si son más contractivos estarán más cerca del extremo yang; si son más expansivos estarán cerca del extremo yin. La macrobiótica recomienda tomar regularmente alimentos del centro, ni muy yin ni muy yang. He llamado a esta lista “la bandera yin-yang”.
Este es el fragmento al que hago referencia en el vídeo y donde Varatojo habla sobre la necesidad de la gente de tener respuestas absolutas sobre la dieta (p. 102):
Normalmente, cuando se intenta cambiar de la alimentación, la mayoría de las personas quieren encontrar una respuestas definitiva y absoluta a la pregunta: tenemos que ser completamente vegetarianos o comer carne todos los días, comer todo crudo o quizás todo cocinado, comer según nuestro grupo sanguíneo o ese es un criterio irrelevante…Así pues, la mayoría de los practicantes de cada corriente defiende su punto de vista de forma acérrima y muchas veces intransigente, sin considerar que las circunstancias externas están en transformación permanente y que, en ese sentido, debe haber una adaptación constante al medio.
Lo importante es empezar por conocer qué se adapta mejor a nosotros e ir probando; los resultados prácticos son la mejor y más clara manera de saber si lo que estamos haciendo es adecuado o no.
Conozco a personas vegetarianas desde hace décadas que gozan de una perfecta salud, así como a vegetarianos con deficiencias nutricionales serias. Conozco a personas macrobióticas que irradian brillo y alegría y también conozco a otras que no son claramente el ejemplo típico de la salud y el bienestar.
La macrobiótica se ha interpretado a menudo como una dieta estricta, con unos “sís” y unos “nos” muy claros, y eso era lo que mucha gente buscada (respuestas absolutas), pero decantarse por ese tipo de macrobiótica, desde mi punto de vista, es restarle capacidad sanadora a la misma. Para que la macrobiótica contribuya a la felicidad de la gente, ésta debe ser un conjunto de principios que nos ayude a tomar decisiones más que una lista de órdenes.
Hoy se lanza el nuevo libro de la doctora Odile Fernández, una reconocida conferenciante y autora que nos habla sobre los alimentos que nos ayudarán en la lucha contra el cáncer: Mis Recetas de Cocina Anticáncer. [Pinchar en su nombre para ver una entrevista que mantuvo para Macrobiótica Mediterránea]
Odile Fernández es médico de familia. Le diagnosticaron cáncer de ovario con múltiples metástasis en 2010. A partir de ese momento aplicó su formación en medicina y sus ganas de vivir para investigar qué podía hacer para superar el cáncer más allá de escuchar a su oncólogo y esperar que el tratamiento convencional trajese resultados. En el proceso de su investigación se dio cuenta de que la alimentación y el estilo de vida constituían dos ingredientes fundamentales de sus “recetas” anticáncer.
Como resultado de esa etapa de su vida donde le tocó cambiar la mayoría de sus hábitos surgen sus libros Alimentación Anticáncer,versión breve donde recopila la información de una primera etapa de investigaciones sobre el tema, y Mis Recetas Anticáncer, publicado en junio de 2013, un libro donde cada recomendación se acompaña de sus fuentes científicas correspondientes y el cuál ya se encuentra en su 11ª edición, algo que habla por sí sólo del éxito y la utilidad de su obra.
Ahora Odile da un paso más y publica un libro que nos lo pondrá más fácil en la cocina. Este es su vídeo de presentación:
¿Por qué me puede interesar este libro si yo estoy interesado sólo en la macrobiótica?
Libros como Mis Recetas de Cocina Anticáncer suponen una importante herramienta para quienes estamos interesados en una alimentación libre de productos refinados, muy procesados y/o cargados de aditivos, ya que nos ofrece pasos claros y ejemplos para cambiar nuestra realidad. No hemos de esperar a tener cáncer o cualquier otra enfermedad para decidir cambiar nuestra alimentación. Muchos de nuestros sueños requieren nuestra mejor versión para poder llevarlos a cabo…y eso significa cuidarse.
Sandor Katz es un experto en la preparación de encurtidos (en inglés “pickles“, pronunciado /piquels/).
¿Qué son los encurtidos?
Son alimentos que puestos bajo unas determinadas condiciones (normalmente agua y sal), comienzan a fermentar dando como resultado un alimento distinto al de origen. En España son encurtidos conocidos los pepinillos, las olivas, las alcaparras, las berenjenas de almagro y otros según las zonas geográficas. Aunque hay otros alimentos que también son el resultado de la fermentación, como por ejemplo el queso o el vino, la palabra “encurtidos” se reserva para una serie de verduras como las que ya hemos dicho.
En macrobiótica se recomienda consumir una pequeña cantidad de encurtidos cada día, ya que son beneficios para nuestra digestión, aparte de ser un método más de preparación de las verduras que le da variedad a nuestro menú.
En el video de hoy podéis aprender a preparar encurtido de col y zanahoria. Sandor Katz da unas instrucciones muy claras que podéis coger nada más con ver el vídeo. Para los que no se atreven con el inglés aquí resumo comentarios más importantes.
En la receta que nos presenta utiliza col cortada muy fina, zanahoria rallada y ajo troceado, pero también se puede añadir otras verduras. Yo recomiendo, si es tu primera vez, empezar con col y zanahoria.
Utiliza poca sal, y según el resultado aumenta o disminuye. “Que el sabor sea tu guía”. En la receta que yo he preparado (ver más adelante) he utilizado una cucharada rasa de sal para 1/2 col lombarda y 5 zanahorias.
En un bol grande se mezclan y aprietan todas las verduras durante 2 minutos, hasta que generen líquido (el agua que contienen las verduras que sale al exterior por la acción de la sal).
Meter la verdura en un tarro de cerámica o en uno de cristal. No utilizar metal o plástico porque ambos materiales se corrompen con el medio ácido del líquido que envuelve las verduras.
Presionar hasta que las verduras se cubran con su líquido.
Asegurarse que la verdura está toda sumergida en el líquido. Se puede utilizar un vaso para sumergir la verdura. Poner una gasa por encima para que no caigan insectos.Si decides taparla con la tapadera del tarro, ábrela cada día para que salga la presión que se genera por la actividad de las bacterias que fermentan la verdura.
Dejar en la cocina al menos 24hrs. Después de estas 24hrs en los meses más calurosos aconsejo meter los tarros en la nevera, en invierno pueden estar fuera.
Si se forma moho en la superficie, lo cual es un problema frecuente, retíralo, el resto de la verdura sumergida estará bien.
¿Cuánto tiempo se deja fermentar? No hay una cifra exacta. Sandor recomienda probarlo pasados 2-3 días, y volver a probar pasados otros tantos… hasta que uno descubre cuál es su cifra exacta.
Finalmente nos anima a preparar nuestros propios encurtidos y nos anuncia su web Wild Fermentation y su libro.
Mi experimento
Siguiendo el video de Sandor Katz decidí hacer mi propia prueba. Utilicé los siguientes ingredientes:
1/2 col lombarda
5 zanahorias
1 cucharada rasa de sal
Corté muy fina la col, rallé la zanahoria y lo mezclé todo con la sal apretando bien. El resultado lo podéis ver en la fotografía (tarro de la derecha).
El tarro de la izquierda son 2 pepinos que decidí encurtir siguiendo una receta que aprendí en el Instituto Kushi con eneldo, clavos, semillas de mostaza, vinagre de umeboshi y agua.
Dentro de unos días actualizaré la entrada para contaros cómo salió el experimento.
Actualización -22/9/2013
Hola. Hoy os escribo para informar de cómo fue el experimento. Hice la receta tal cual la explicaba Sandor Katz en su video. Utilicé las cantidades que podéis ver más arriba.
Probé la col y la zanahoria al día siguiente y hacía buen sabor pero algo salado. Conforme han ido pasando los días el sabor salado se ha rebajado y el sabor ácido, típico de los encurtidos, ha aumentado.
He utilizado el encurtido de col y zanahoria de las siguientes maneras:
En ensaladas, añadiendo una pequeña cantidad al resto de ingredientes.
Como aperitivo, tomado 10 minutos antes de la comida, mezclada con manzana o con uva.
Como guarnición, acompañando a cereales y/o pescado.
Como acompañante de pequeños bocadillos que tomo entre comidas.
Dado el resultado positivo del experimento, he preparado otro bote que tengo fermentando hace ya varios días. A este le he añadido una pequeña cantidad de cebolla.
Espero que vuestros “experimentos” también hayan dado buenos frutos 😉
Food Matters [La comida importa] es un documental que intenta aportar más consciencia sobre aquello que comemos. ¿Qué tiene en común con la macrobiótica? ¿Por qué incluirlo en este blog?
Me gusta poner a la macrobiótica dentro de un marco más amplio al que llamo alimentación consciente. La alimentación consciente es comer sabiendo el efecto que nos produce lo que comemos. El mensaje final de la macrobiótica no es “come esto o come aquello”, sino “date cuenta del efecto y elige”. Los conocimientos de la macrobiótica junto con libros y reportajes de otras corrientes, como es el caso de Food Matters, inician una época donde la responsabilidad de nuestra salud está en nuestras manos y no en las de ningún otro.
Food Matters es un documental realizado por James Colquhoun y Laurentine ten Bosch, que consiste en una serie de entrevistas a expertos de nutrición y salud natural a nivel mundial. Estos expertos dicen: “Estamos haciendo daño a nuestros cuerpos con una alimentación indebida, sin embargo, el tipo correcto de alimentos, suplementos y procesos de desintoxicación, pueden utilizarse para tratar enfermedades crónicas y casos terminales de cáncer”.
Al principio del post podéis ver el trailer con subtítulos en español. Para verlo completo podéis acudir a Youtube, donde se encuentra dividido en 5 partes. Para aquellos que no tengáis tiempo o prefiráis leer, he elaborado un resumen en 8 puntos de donde extraer lo más importante.
1. LA COMIDA DE HOY
Gran parte de la comida a la que tenemos acceso actualmente es deficiente y tóxica.
Deficiente nutricionalmente porque la calidad de los suelos donde se cultiva y del aire que la rodea no es buena, porque en el momento en que llega a nuestros platos hace días o semanas que ha sido cosechada, y porque el hecho de procesarla resta nutrientes y fuerza vital al alimento.
Tóxica por culpa de los químicos utilizados en el cultivo o crianza de nuestra comida. A las plantas se las rocía con todo tipo de herbicidas, insecticidas, fungicidas, etc. cuyos restos, aunque sea en mínimas proporciones permanece en lo que comemos. Los animales son tratados con antibióticos y hormonas con el fin de mejorar la producción. Los adictivos que en muchas ocasiones se utilizan en la comida procesada traen efectos secundarios. Uno de estos adictivos es el aspartamo, del cual puedes leer más en Macrobiótica sin aspartamo.
2. COCINAR NOS QUITA NUTRIENTES
El hecho de cocinar los alimentos disminuye los enzimas necesarios para una correcta digestión. Los enzimas, microorganismos vivos, nos ayudan a digerir los alimentos. En el documental se cita al Dr. Kouchakoff, que afirma que si más del 51% de la dieta está cocinada, el cuerpo reacciona como si la comida fuera un cuerpo extraño del cual hay que defenderse, restándonos energía. Conclusión: necesitamos lo crudo.
Los estudios sobre alimentación anticáncer también recomiendan incluir lo crudo en nuestro menú . Estos son datos que se oponen con lo propuesto por la macrobiótica tradicional, que apuesta por lo cocinado y una pequeña cantidad de crudo, sobre todo en los meses de calor. Esto me recuerda a lo que dijo el Dalai Lama en una ocasión: “Si los nuevos conocimientos contradicen las escrituras, hay que cambiar las escrituras”. Los datos acerca de lo conveniente de incluir alimentos crudos en la dieta aconsejan una revisión de la teoría macrobiótica.
3. SUPERALIMENTOS
Existen alimentos que por su alto contenido en nutrientes y su facilidad de absorción nos aportan altos beneficios. Tal es el caso de la espirulina, la hierba de cebada o el cacao. Un breve apunte de cada una de ellas:
Espirulina: es el superalimento más rico en vitaminas A, B1, B2, B6, E y K. Tiene 10 veces más proteínas que la carne, y además se absorbe mejor. Aporta fitoquímicos importantes en la lucha contra el cáncer. Mejora la anemia y ayuda a desintoxicarnos de metales pesados. Aporta grandes cantidades de hierro, potasio, calcio, fósforo, magnesio, cromo, sodio y zinc.
Hierba de cebada: tiene 10 veces más calcio que la leche, 5 veces más hierro que las espinacas y 25 veces más potasio que los plátanos. Tiene efectos alcalinizantes, anti-inflamatorios y y desintoxicante.
Cacao: mayor fuente de magnesio (que fija el calcio a los huesos y previene la osteoporosis) y antioxidantes que podamos encontrar en la naturaleza. También contribuye a elevar nuestro estado de ánimo
En el documental también se citan las semillas de chia, la maca, la miel, las bayas goji y la equinacea. Existen varias casas donde poder obtener estos productos. Personalmente me gusta Salud Viva por su variedad y calidad.
4. PRIMERO LIMPIA LA CASA, DESPUÉS COMPRA MUEBLES NUEVOS
No sólo se trata de comer lo más adecuado sino de limpiar el organismo de aquello que ha estado entrando durante años. Charlotte Gerson menciona en Food Matters lo que en macrobiótica se conoce como período de reajuste, que consiste en la aparición de síntomas molestos (fiebre, dolor de cabeza, picores, etc.) cuando dejamos de consumir sustancias tóxicas o desfavorables para el organismo como el azúcar, los estimulantes, grasas trans, exceso de carne, etc. y pasamos a una alimentación más natural. Estos síntomas aparecen porque el cuerpo se está adaptando a la nueva alimentación y trata de eliminar los restos de la antigua. El proceso de eliminación que podemos facilitar al adoptar una serie de medidas desintoxicantes.
Cuando dejas de presionar las toxinas sobre el sistema [cuando dejas de tomarlas], comienzan a emerger, y de hecho, si sólo cambias tu dieta hasta el punto de comer todo biológico liberarás todos esos venenos, los cuales ingresan en el torrente sanguíneo y en el hígado, y a menos que ayudes al hígado a deshacerse de ellos pueden causar más daños. Es un error, una terapia a medias. La otra mitad de la terapia es la desintoxicación.
Charlotte Gerson, fundadora del Instituto Gerson.
Se recomienda la hidroterapia de colon, el uso de hierbas medicinales y la medida más simple de todas: beber mucha agua. Si quieres ampliar el tema de la hidratación visita la entrada ¡Agua! Tu cuerpo tiene sed.
5. NINGÚN HOSPITAL RECIBIRÍA UNA ESTRELLA MICHELIN
El 26% de los pacientes a los que se les da el alta están más malnutridos que cuando internaron. Y la razón por la que ingresaron, en el 80 ó 90% de los casos, está relacionada con un deficiente estado nutricional.
Ian Brighthope, especialista en medicina nutricional y ambiental.
Esta cita de Ian Brighthope, presidente de la Universidad Australiana de Medicina Nutricional y Ambiental, corrobora lo que vimos hace unos meses en los telediarios españoles, donde aparecían fotografías que los pacientes y sus familiares habían hecho de los platos de varios hospitales con motivo de queja. Comida escasa y en pésimas condiciones.
6. QUIEN PAGA MANDA
Las compañías farmacéuticas son un lobby muy poderoso a nivel mundial. Ya vimos en la entrada Supera la adicción al azúcar con macrobiótica como los lobbies son capaces de influir en la Administración Pública para que se tomen decisiones favorables a esos lobbies o grupos de empresas. Al igual que ocurre con el azúcar ocurre con los medicamentos.
Las compañías farmacéuticas pagan -controlan- a los siguientes organismos:
Los reguladores que inspeccionan a los medicamentos
Los científicos que investigan sus efectos
Las personas que realizan los procesos de prueba
Las revistas donde se publican los ensayos e investigaciones
No es que sean inadecuados o que no salven vidas, lo hacen. Pero no son la solución para todo aquello que propugnan. Existen dolencias, entre ellas las crónicas, cuyo tratamiento a base de medicamentos no está trayendo soluciones satisfactorias.
7. NO LE PIDAS A TU MÉDICO CONSEJO NUTRICIONAL
Recuerdo que en el documental sobre la adición al azúcar, uno de los entrevistados decía: “No le pidas consejo a tu médico porque él le da azúcar a sus hijos, y si lo hace con los que más quiere, ¿cómo se la va a quitar va a un paciente?”.
Pensamos en los médicos como personas fuera del sistema, pero no lo son. Están bajo las mismas influencias sociales acerca de lo adecuado del consumo de lácteos, azúcar, carnes rojas y medicamentos que el resto del mundo. Cuando el problema proviene del sistema, buscar una solución en él es inútil. Fuera del sistema podemos encontrar nuevas formas de mirar al mundo, soluciones frescas que a medida que pasen los años irán formando parte del sistema y ya no será necesario etiquetarlas como “alternativas”.
8. LA NUTRICIÓN: HERRAMIENTA FUNDAMENTAL CONTRA EL CÁNCER
El grupo de expertos entrevistados en Food Matters considera la nutrición como parte esencial del tratamiento del cáncer. Parten del hecho de que el cáncer no es sólo el tumor, sino las condiciones en las que se encuentra el organismo (acidosis, acumulación de tóxicos, etc.). Por tanto, una alimentación óptima contribuiría a corregir el estado del organismo que favorece la aparición del cáncer.
Phillip Day, periodista científico y conferenciante internacional comenta a este respecto:
La industria del cáncer sigue considerando al tumor como el cáncer. Y sabemos que el tumor no es el cáncer, porque si lo fuera podríamos extirpar los tumores del cuerpo y nunca volverían a crecer, pero sabemos que esto no es cierto. Sabemos que estos tumores pueden crecer de nuevo y el motivo de su retorno es que no se ha corregido su proceso metabólico subyacente.
Los datos apuntados en Food Matters acerca del cáncer y la alimentación van en la línea de lo sostenido por otros científicos en otros medios (p.ej. Richard Beliveau, Denis Gingras, David Servant-Schreiber y Johanes F. Coy), y también corrobora las experiencias personales de personas que tras ser diagnosticadas de cáncer cambiaron su alimentación y experimentaron sus beneficios (ver el post Alimentación Anticáncer, entrevista a Odile Fernádez).
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