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Alergia primaveral según la macrobiótica

La mascarilla, tan presente en nuestro día a día, no sólo puede protegerte de la Covid-19, sino que puede ayudarte si tienes alergia primaveral. 

Hace años, cuando aún iba al colegio, uno de mis amigos no podía jugar en el recreo al fútbol porque tenía alergia al polen. ¡Qué extraño! -pensé- ¿Cómo se puede tener alergia a algo que está en el aire y es tan natural? Había estudiado que el polen estaba en las flores. Lo dejé pasar, el partido empezaba. 

Ya no volví a tener noticias del tema, hasta que mi hermano empezó a tener síntomas de alergia primaveral. Lo que más recuerdo eran los estornudos encadenados,… uno, dos, tres, cuatro y más. 

Con los años yo también debuté, aunque siempre ha sido en menor medida. Puede que tú tengas alergia primaveral o puede que debutes en alguna ocasión. En ese caso lo escrito aquí puede interesarte.  

Los síntomas de la alergia primaveral o rinitis alérgica son: 

  • Estornudos
  • Goteo nasal
  • Ojos húmedos
  • Fiebre
  • Picor de ojos
  • Dolor de oídos

Derivado de todo lo demás puede existir: fatiga, irritabilidad, dolores de cabeza, y mal humor. 

Según el paradigma médico actual, la alergia primaveral es una reacción exagerada del organismo al polen. Se trata mediante antihistamínicos y la reducción del tiempo de exposición al polen, de ahí que la mascarilla pueda aliviar los síntomas.

Según  el paradigma macrobiótico, el polen afecta al individuo porque éste tiene una condición demasiado yin [1]. 

Desde la macrobiótica se cree que la condición de la persona podría mejorar y, de esta manera, llegar a no necesitar medicación ni tener que huir del polen.  

A medida que apliques los ajustes macrobióticos, los síntomas de la alergia primaveral disminuirán, hasta quedar reducidas a reacciones ocasionales. 

Una condición demasiado yin puede deberse a un  consumo excesivo de alimentos como:  lácteos, aceites y alimentos grasos, farináceos, frutas y zumos, azúcar, dulces y frutas tropicales. 

Ajustes que deberías realizar en la dieta macrobiótica estándar para el tratamiento de la alergia primaveral: 

  • Evita productos con harina. Ocasionalmente podrías tomar: seitán, pasta integral, pan integral con masa madre. En pequeña cantidad.
  • Limita el aceite al cocinar, o simplemente redúcelo mucho durante 1 ó 2 meses. Evita los frutos secos y sus cremas.
  • Cuando toquen legumbres, toma una pequeña cantidad (40-50 g). Sin embargo, el pescado puedes tomarlo 2 veces por semana. 
  • Evita las frutas frescas, especialmente las tropicales. Evita también los zumos. Podrías tomar de forma ocasional fruta cocinada.
  • Uso moderado y ocasional de cualquier endulzante, incluido la melaza de arroz y de cebada.

 Además de los ajustes dietéticos procura evitar un entorno con polvo y asegurarte de que tienes una buena digestión y de que vas regularmente al baño y no tienes estreñimiento. El ejercicio físico regular también ayuda a reducir los síntomas de la alergia al polen. 


NOTAS

[1] Kushi, M. (1985). A Natural Approach Allergies. Tokyo and New York: Japan Publications, Inc. 

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