A todo el mundo nos gusta cambiar de vez en cuando lo que hacemos todos los días. Como alternativa a las gachas, desayuno típico de la macrobiótica, te presento unas tortitas hechas con harina de trigo sarraceno y almendra molida.
Los ingredientes que necesitarás puedes dividirlos en 2 grupos: los secos y los líquidos.
Ingredientes secos:
- 1 taza de harina de trigo sarraceno
- 1/2 taza de almendra molida
- 1 cucharadita (cuchara de 5 ml) de levadura Royal
- 1 pizca de sal (cuchara de 1 ml)
- 1 pizca de canela (cuchara de 1 ml)
Ingredientes líquidos:
- 1 taza y media de leche de avena (375 ml)
- 2,5 ml de extracto de vainilla
- 5 ml de sirope de arroz
Por un lado, mezcla todos los ingredientes secos. Por otro lado, mezcla todos los ingredientes líquidos.
Junta los ingredientes secos y los líquidos. Si crees que le hace falta un poco más de leche de avena añádela. La crema tiene que quedar ni muy espesa ni muy líquida.
Calienta una sartén antiadherente; fuego medio. Pon un poco de aceite y vierte la cantidad de crema necesaria para una tortita.
Tapa la sartén. Tras 1-2 minutos dale la vuelta y vuelve a tapar. Espera 1-2 minutos y lista.
La tortita tiene una textura fina y un sabor suave, tirando a dulce pero no demasiado. El sabor del sarraceno y de la almendra combinan perfectamente. Si te sobra, puedes guardar la crema en la nevera y hacer más tortitas en otro momento. Puedes guardarla durante 2 días.
Si quieres una versión más gourmet, como en la foto, puedes acompañar las tortitas con plátano, yogur de avena, mermelada de frutas del bosque y almendra laminada.
NOTAS
[1] Fotografía y receta de Angela Agrati, cocinera macrobiótica con gran experiencia. Si pinchas en su nombre irás a su cuenta de Instagram.
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