El diagnóstico oriental hace referencia a la disciplina que determina desequilibrios de salud a través de los rasgos físicos, principalmente los rasgos del rostro. Ha formado parte del curriculum de la macrobiótica desde principios de los 70. Michio Kushi escribió un libro entero sobre el tema: Your Body Never Lies.
DIAGNÓSTICO ORIENTAL SEGÚN KUSHI
En otro de sus libros, The Macrobiotic Path To Total Health, escrito con Alex Jack, Kushi realiza una breve pero completa descripción sobre el tema.
Dice así:
La fisionomía, el arte tradicional de juzgar carácteres y tendencias a partir de los rasgos de la cara o del cuerpo, está basado en el entendimiento de la relación dinámica entre las estructuras y funciones complementarias y antagonistas del cuerpo y la mente. En el embrión todos los sistemas principales contribuyen en la formación de la estructura facial. A medida que el bebé crece, la parte superior e inferior del cuerpo experimentan un desarrollo paralelo, de la misma forma que lo hacen las regiones interna y externa, las partes blandas y las duras, y las más expandidas y contraídas. Cada área de la cara corresponde con un órgano y función, también con rasgos emocionales y de personalidad. Cuando aparecen desequilibrios internos, éstos se reflejan en el rostro. Por ejemplo, la nariz se corresponde con el corazón, los cuales crecen y se desarrollan juntos en el útero. Problemas en el corazón se reflejarán enseguida en la nariz. Una nariz roja e hinchada indica que el corazón está expandido e hinchado por tomar demasiada azúcar, frutas, líquidos o alcohol. Una punta de nariz endurecida indica que grasa y colesterol están acumulados en las arterias coronarias, lo que podría llevar a un ataque cardíaco. De esta manera, la enfermedad puede ser diagnósticada antes de que el dolor u otros síntomas aparezcan. Las relaciones básicas son las que siguen:
- Las mejillas muestran la condición de los pulmones y las funciones respiratorias, también los pechos.
- La punta de la nariz se corresponde con el corazón y las funciones circulatorias, mientras que las fosas nasales muestran la región bronquial de los pulmones.
- La parte media de la nariz se corresponde con el estómago. La parte alta de la nariz con el páncreas
- Los ojos muestran la condición de los riñones y los testículos en los hombres, y los riñones y los ovarios en las mujeres. El ojo izquiedo se asocia al bazo y las funciones linfáticas, y el derecho con el hígado y las funciones circulatorias.
- El área entre las cejas muestra la condición del hígado y la vesícula biliar.
- La frente en su totalidad muestra el intestino delgado, y la región periférica de la frente muesrta el intestino grueso.
- La parte alta de la frente representa la vejiga.
- Las orejas representan los riñones: la oreja izquierda el riñón izquierdo, y la oreja derecha el riñón derecho.
- La boca muestra el sistema digestivo completo. El labio superior se corresponde con el esófago y el estómago, la zona interior del labio inferior se corresponde con el intestino delgado, y la parte exterior con el intestino grueso, y las esquinas muestran la condción del duodeno.
- El área de alrededor de la boca y la barbilla muestra los orgános sexuales y sus funciones.
Lunares, manchas, decoloraciones, al igual que durezas o partes blandas, muestran el desarrollo de problemas en los correspondientes órganos y funciones.
El diagnóstico macrobiótco es simple, seguro y efectivo.
EXPERIENCIA PERSONAL Y MODO DE USARLO
Cuando conocí la macrobiótica, y con ella el diagnóstico oriental, también llamado algunas veces diagnóstico facial, quedé fascinado: Era la prueba que confirmaba que todo está conectado. Me permitía viajar a ese mundo , posiblemente idealizado, del viejo Oriente y su sabiduría. Y porque no decirlo, me daba una sensación de poder, de saber más que los otros, pues sólo con observar el rostro de una persona podía ver cosas que otros eran incapaces.
En la práctica, y tras observar a cientos de personas, he advertido que con el diagnóstico oriental se dan infinidad de casos de falsos positivos y falsos negativos, es decir, que el rasgo dice que debes de tener algún problema de hígado pero no lo tienes, o que el rasgo dice que tienes los pulmones perfectos pero existe un efísema pulmonar. ¿De qué sirve una herramienta diagnóstica si el número de falsos negativos y positivos es tan grande?
Pasé de la ilusión a la desilusión.
Pienso que el diagnóstico oriental pudo ser una herramienta útil en el pasado, donde los chamanes o médicos antiguos iban a ciegas, porque sí es verdad que existen muchos casos donde aparecen tales relaciones, pero hoy en día un diagnóstico de ese tipo no será suficiente para aplicar un tratamiento. A nadie se le ocurre medicarse para la diabetes por tener una línea horizontal en la parte alta de la nariz, o tomar medicamentos para el colesterol por tener una línea vertical en el entrecejo. Es anecdótico, y una pieza más de la histroia de la medicina de Oriente, pero inútil hoy en día.
Aunque estoy de acuerdo con Michio Kushi en que es un método simple y seguro, disiento en cuanto a que es un método efectivo. No lo es. Mi práctica, con cerca de 900 personas al año, me confirma que el diagnóstico oriental no es una herramienta diagnóstica efectiva. ¿De qué me sirve que sea simple y seguro si en su objetivo, que es diferenciar lo sano de lo enfermo, falla?
Teniendo en cuenta lo dicho hasta ahora, si ya sabes algo sobre diagnóstico oriental, puedes utilizarlo para encontrar signos que apunten a ciertas enfermedades o trastornos en una exploración inicial, pero que debes corroborar en todos los casos con pruebas médicas. Un consultor macrobiótico nunca debe diagnósticar un problema de salud.
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