En la pasada entrada hablamos sobre libros, hoy me gustaría recomendaros otro libro y al mismo tiempo mostraros una receta del mismo. Se trata de “The Voluptuous Vegan” de Myra Kornfeld.
Este libro me lo recomendó Yukiko Sato, amiga, compañera de clase en el Insituto Kushi y chef macrobiótico. Yukiko estudió macrobiótica y después trabajó en un negocio de comidas para llevar; todo biológico, libre de azúcar y sin productos animales. Ha colaborado en la cocina del Instituto Kushi y acaba de escribir un libro de postres del que hablaremos más adelante. Es una persona “macrobiótica” y al mismo tiempo muestra una sensibilidad hacia los gustos y la presentación, cosa que a menudo parece no tenerse en cuenta en la macrobiótica tradicional, tachada a veces de tener un carácter espartano.
La receta se trata de una sopa de guisantes partidos que hice ayer para comer; incluyo unas cuantas fotos de prueba. Tuve que sustituir los pimientos por ñoras y el jengibre fresco por jegibre en polvo, no tenía apio pero sí el resto de ingredientes aunque no salgan en la foto. Comprendedlo, cosas del directo 🙂
A continuación os indico los ingredientes para 4-6 raciones:
- 1 vaso de guisantes partidos (capacidad del vaso=250ml)
- 1 trozo de jengibre fresco de 5 cm partido en tres trozos
- 1 patata
- 2 pimientos pequeños
- 6 vasos de agua
- sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla mediana, cortada a dados
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria, cortada a dados
- 1 rama de apio, cortado a dados
- 1/2 cucharadita de vinagre balsámico
- 1 cucharadita de miso de cebada, también llamado mugi miso
- 1/2 vaso de perejil
Elaboración:
(1) Coge una olla y vierte en ella los guisantes, el jengibre, los pimientos y 6 vasos de agua. Tapa y ponlo a hervir durante 45 min a 1 hora. En los último minutos añade la sal y retira el jengibre y los pimientos con los que puedes hacer una pasta para añadir después a la sopa; (2) En una sartén pon el aceite y cuando esté caliente añade la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio. Saltea durante 10 minutos; (3) Añade el salteado a la olla con los guisantes. Incorpora el vinagre balsámico y el miso disuelto en un poco de agua; (4) Tritura con la batidora y sirve con perejil por encima.
La sopa no fue nada complicada y el resultado sobresaliente. Es una de esas sopas nutritivas que piden un segundo ligero, en nuestro caso fue un cuscús con dados de zanahoria y plátano macho salteado.
Aunque sean recetas que provienen de libros donde no aparece ni una sola vez la palabra macrobiótica, nosotros la llamamos así porque su consumo habitual sería compatible con una vida saludable.
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