En macrobiótica solemos oir con frecuencia “No comas esto o aquello porque acidifica la sangre”. ¿Qué quiere decir esto? ¿Es bueno o malo? ¿Qué alimentos acidifican la sangre?
En primer lugar tenemos que señalar que los alimentos no acidifican la sangre sino los órganos y tejidos circundantes, ya que si el nivel de ácido de la sangre variase aunque fuese un poco las consecuencias serían fatales. Por tanto hemos de corregir la expresión popular de “Esto acidifica la sangre” por “Acifica el organismo”.
Todas las sustancias que constituyen el organismo pertenecen al grupo “ácido” o al grupo “alcalino”, como si se tratase del Barça y del Madrid, o eres de uno o del otro. Para indicar cuántas sustancias ácidas y alcalinas hay en el organismo se utiliza una escala que va del 0 al 14, a la cual se le llama pH. Si todas las sustancias del cuerpo fuesen ácidas el pH sería igual a 0. Si todas las sustancias del organismo fuesen alcalinas el pH sería igual a 14. Se sabe que para que el cuerpo funcione a las mil maravillas la cifra de esta escala ha de ser de 7,35. Esta cifra puede variar en función de lo que comemos y hacemos.
ALIMENTOS ACIDIFICANTES
Si nuestra dieta está en su mayoría compuesta por alimentos acidificantes nuestro organismo tendería a tener un pH menor de 7.35, lo cual dificultaría muchos de los procesos que llevan a cabo en él (p.ej. nuestro sistema inmune trabaja peor si el pH es inferior a 7,35).
¿Qué alimentos acidifican el organismo? Estos son algunos ejemplos:
- Carne, embutidos, pescado, marisco
- Huevos
- Quesos, sobre todo los quesos fuertes
- Cereales, tanto integrales como refinados
- Pan, pasta, copos
- Legumbres
- Azúcar blanco y dulces en general
- Frutos secos (excepto la almendra)
- Refrescos, café, té, cacao, vino
Los alimentos ricos en proteínas como los tres primeros grupos son acidificantes ya que al metabolizarlos se generan aminoácidos pero también porque de su metabolismo se derivan desechos, como por ejemplo el ácido úrico al digerir carnes animales, que contribuye a aumentar la acidez del organismo. En una alimentación macrobiótica su consumo es ocasional, por lo que no habría problema.
En el caso de los cereales su efecto acidificante aumenta cuando se quedan a medio digerir. El almidón contenido en los cereales ha de degradarse hasta llegar a comvertirse en muchas moléculas de glucosa. Cuando este proceso se queda a medias, muchas veces motivado por una sobrealimentación, el organismo se acidifica pues las sustancias intermedias son ácidas. Un consejo para quienes consumimos muchos cereales sería el no sobrepasarse en las raciones.
Las legumbres, también alimento típico en la cocina macrobiótica, también tiene un efecto acidificante. Las purinas que contienen son transformadas en ácido úrico para ser eliminadas. Lo mismo ocurre con los estimulantes como el café, el té y el cacao.
Los frutos secos (nueves, avellanas, semillas de calabaza, girasol o sésamo) pertenecen al grupo acidificante debido a su alto contenido en grasas, proteínas, fósforo y azufre.
Pero entonces… ¿Qué hay que hacer? En macrobiótica decís que hay que tomar muchos cereales (50%), verduras (25-30%), legumbres (10%), semillas… ¿Las sigo tomando si su efecto es acidificante?
No es necesario eliminarlos de nuestra dieta, únicamente tendremos que tomar en cuenta algunos puntos:
- No ingerir grandes raciones de cereales en una comida, de modo que la digestión pueda llevarse acabo de forma completa. A excepción del mijo, el resto de cereales son acidificantes.
- Tomar las legumbres en pequeñas cantidades. Las opiniones al respecto son contrarias. Andreas Moritz en su libro “Los secretos eternos de la salud” recomienda tomar no más de 1 ó 2 veces por semana, mientras que la macrobiótica tradicional y consultores modernos recomiendan tomar pequeñas cantidades pero todos los días. Yo tomo habitualmente, 3-4 veces semana pero en pequeñas cantidades, no el típico plato de potaje o lentejas (si tomo alguno de esos lo hago 1 día a la semana).
- Controlar que la cantidad de alimentos acidificantes no sea superior a la de alimentos alcalinizantes. En próximas entradas expondremos qué alimentos son alcalinizantes.
- Utilizar condimentos alcalinizantes como la sal marina sin refinar, el tamari o las algas. Un condimento muy popular en macrobiótica que podría servir para tal propósito sería el gomasio, compuesto de sal y semillas de sésamo tostadas, preparado normalmente con una proporción de 1:16.
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