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Macrobiótica para compensar los efectos del ruido

ruido y macrobiotica
El ruido nos afecta al igual que lo hace la sal. Aprende con macrobiótica qué efecto produce y cómo remediarlo

Esta mañana, mientras mi hermana desayunaba, en la televisión estaban emitiendo un reportaje sobre el ruido. Comentaban cosas muy interesantes en cuanto a la relación que existe entre el ruido y la salud. Al gustarme el tema he decidido escribir sobre él desde el punto de vista de la macrobiótica.

Para la teoría macrobiótica el ruido es un fenómeno yang. ¿Qué significa eso? La macrobiótica clasifica cualquier cosa o fenómeno en yin o yang. Algunos ejemplos de cada categoría son los siguientes:

  • YIN:  lo femenino, lo frío, dieta basada en plantas, una actitud cooperativa, el campo, música suave y relajada, el agua, el dulce, las drogas.
  • YANG: lo masculino, el calor, dieta basada en productos animales, una actitud competitiva, la ciudad, una música estridente y rápida, lo salado, el plomo.

A veces entendemos algo porque nos lo explican y a veces porque deducimos reglas. Revisando los ejemplos expuestos podemos deducir qué es yin y qué es yang, pero por si acaso quedan dudas aquí viene la explicación: Yin es la expansión, lo que va hacia fuera, lo ligero. Yang es lo contractivo, lo concentrado y lo que va hacia dentro.  Si tenemos en cuenta ejemplos y explicación llegaremos rápidamente a la conclusión de que el ruido es un elemento yang.

¿Cuál es el efecto del ruido en nosotros?

Como cualquier otro elemento yang, su efecto será el de contraernos. De la misma manera ocurre con alimentos como la sal, la carne o los huevos. En uno de los informes que la OMS (Organización Mundial de la Salud) emite sobre el ruido se exponen los efectos fisiológicos que el ruido provoca en seres humanos:  aumenta el ritmo cardíaco y respiratorio, aumenta la tensión muscular y disminuye la secreción de jugos gástricos. Todos estos efectos entrarían dentro de la categoría yang.

¿Qué podemos hacer para compensar el ruido?

La teoría de yin-yang recomienda que para equilibrar una situación hemos de administrar algo del extremo opuesto. Siguiendo esa lógica, si el ruido es yang, nosotros aplicaremos elementos yin.

¿Qué elemento yin podemos aplicar?

Imaginemos que hemos estado toda la tarde trabajando con un ruido espantoso.  Al llegar a casa, como ya sabemos mucho de macrobiótica, haremos una o varias de estas cosas para compensar el efecto del ruido en nosotros:

  •  Unos minutos de relajación o meditación
  •  Música suave y relajante
  • Un dulce o zumo de frutas
  • Cocinar con poca sal y usar métodos de cocina suaves como el hervido, escaldado o salteado rápido, evitando la olla a presión o el horno
  • Un baño o una ducha
  • Una comedia o nuestro programa de televisión favorito
  • Conversar con una persona que nos transmita paz y calma
  • … y otros muchos que la teoría yin-yang nos puede ayudar a encontrar

Todos estos ejemplos nos hacen ver que la macrobiótica no sólo consiste en saber qué comer sino en otros aspectos del estilo de vida, en este caso el ruido al que nos vemos expuestos. Advierte como en ocasiones la ansiedad que podamos sentir puede ser el resultado de haber estado expuestos a mucho ruido. Reconoce como el medio te afecta y libérate de ti mismo para poder responder a cada situación de forma consciente.

 

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Alimentación anticáncer, entrevista a Odile Fernández

Odile Fernández entrevista para Macrobiótica
La doctora Odile Fernández considera que una dieta macrobiótica tiene mucho que aportar en el tratamiento contra el cáncer

El último fin de semana de junio se llevó a cabo el I Congreso de Nutrición Consciente, celebrado en la Universidad Miguel Hernández de Elche, donde la macrobiótica fue mencionada repetidamente. Durante dos días varios ponentes expusieron sus puntos de vista acerca de cómo la alimentación influye en numerosos aspectos del ser humano. Uno de esos aspectos fue la génesis y desarollo de la enfermedad. ¿Cómo influye lo que comemos a la hora de desarrollar una enfermedad? ¿Cómo puede inlfuir en su recuperación?

Entre las enfermedades que nos aquejan hoy en día destaca al cáncer. El número de casos va en aumento, y cada vez es más común tener a algún familiar o conocido con este diagnóstico. Para conocer un poco más entre la relación cáncer y alimentación, y si existe algún tipo de alimentación anticáncer,  hoy vamos a hablar con uno de los ponentes que participó en el I Congreso de Nutrición Consciente.

Os presento a Odile Fernández. Odile es una mujer de 34 años, médico de familia y madre un niño que en las charlas observa inquieto como su madre habla a un montón de gente. Odile fue diagnosticada de cáncer de ovario con metástasis en 2010. Tras el shock que supuso la noticia de su diagnóstico comenzó a buscar toda la información referente a la relación cáncer-alimentación. Su formación en medicina supuso una gran ayuda para tal empresa. Descubrió que existe una íntima relación entre el cáncer y una alimentación deficiente -relación ampliamente documentada por estudios científicos- pero al mismo tiempo se dio cuenta que la alimentación apenas se tenía en cuenta en el tratamiento convencional. Tras el tercer ciclo de quimioterapia y cuidando al máximo la alimentación, el cáncer había desaparecido. El deseo de Odile de compartir lo aprendido la llevó a crear su página web Mis recetas anticáncer así como a impartir talleres y conferencias sobre el tema, actividades que compagina con su trabajo como médico de familia.

Después de esta breve presentación pasemos a darle la bienvenida a Odile Fernández a Macrobiótica Mediterránea.

MARIO:  Hola Odile, me encantó oirte hablar durante el I Congreso de Nutrición Consciente en Elche y por esa razón consideré oportuno compartir con mis lectores algo de ti, por eso esta entrevista. Durante tu ponencia todos los asistentes estuvieron atentos y las preguntas surgían sin parar ¿Es así allá dónde vas?

ODILE:  Síiiiii. Es un tema que suscita muchas preguntas, pues en general estamos muy desinformados sobre cual es la alimentación anticáncer y procáncer. A mí me encanta que me hagan preguntas, pues eso significa que ha llegado el mensaje. Y cuando algo te llega te surgen múltiples dudas.

MARIO: Tu experiencia con el cáncer te ha llevado a formarte sobre un tema que hoy en día parece estar descuidado en el tratamiento convencional: la dieta. ¿Qué consejos puede esperar una persona con cáncer de su oncólogo? ¿Recomendarías ir más allá de lo que le recomiende su médico? Y en ese caso ¿dónde acudir para profundizar en el tema del cáncer-alimentación?

ODILE:  En general, los oncólogos cuando un paciente les pregunta qué puedo comer para curar la respuesta es: “Come lo que quieras”. Y no, esto no es así, no puedes comer lo que quieras. Hay muchos alimentos que estimulan el crecimiento del cáncer y otros muchos que ayudan a curarlo. Si los oncólogos informaran a sus pacientes los tratamientos se tolerarían mejor y serian más efectivos. Pero unas veces por desconocimiento y otras por falta de tiempo los oncólogos no dicen nada y los enfermos interesados deben estar peregrinando en busca de información.

>> Cuando yo tuve mi cáncer e intenté buscar información ví que había muy pocas cosas publicadas y en muchas ocasiones eran poco científicas. En internet por ejemplo muchas veces la información que encontramos está sesgada y en otras ocasiones es totalmente incierta. Lo mejor es buscar en pub med, que es la base de artículos científicos más completa que existe. Pero cuando tienes cáncer no tienes tiempo de sumergirte entre tanto texto. Necesitas algo rápido y práctico.

>> Una vez superado el cáncer decidí escribir la guía que a mi me habría gustado que me diesen en el momento que me dijeron que tenía cáncer. He intentado escribir un libro práctico, claro y sencillo que resuma cual es la alimentación anticáncer.

alimentacion anticancer entrevista para macrobiótica
“Alimentación Anticáncer” nos ayuda a adecuar la alimentación en caso de padecer cáncer. Muchos de sus puntos coinciden con las recomendaciones de la macrobiótica

MARIO:  El diagnóstico de un cáncer es un mazazo que puede llevar a cualquier persona a la resignación. Aparte de la gravedad de la enfermedad también existe un estigma social que aún acentúa más el miedo al cáncer. Desde tu experiencia ¿qué aconsejarías a una persona a la que le acaban de diagnosticar un cáncer?

ODILE:  Lo primero que haría es darle un abrazo. Después le diría que el cáncer no es una sentencia de muerte, es una prueba más en la vida y una oportunidad de crecimiento y conocimiento personal. Es el momento de cambiar nuestra alimentación, nuestros hábitos de vida y la forma de relacionarnos con nosotros y con los demás. Es el momento de disfrutar de los pequeños momentos de la vida, rodearnos de amor y mantener una actitud muy positiva

MARIO:  Entre todos los factores a los que tenemos que prestar atención cuando se nos diagnostica un cáncer está la alimentación que te has ocupado de desarrollar diseñando las charlas, los talleres y escribiendo tu libro titulado “Alimentación anticáncer“. ¿Qué información podemos encontrar en tu web? ¿Qué podemos aprender en tus charlas y talleres? ¿Qué tengo que hacer si quiero conseguir el libro “Alimentación anticáncer”?

ODILE:  En Mis Recetas Anticáncer se habla mucho de alimentación, de cuales son los alimentos anti y procáncer y como debemos preparar esos alimentos a través de ricas recetas, pero también hablamos de emociones, de ejercicio físico… Tanto en el blog, como en los talleres y en el libro pretendo contar cuales han sido mis recetas anticáncer para superar la enfermedad pero siempre desde una base científica.

>> Si quieres un ejemplar del libro o asistir a un taller no tienes más que ponerte en contacto conmigo a través del email info@misrecetasanticancer.com

MARIO:  Como sabes, desde este blog defendemos una dieta y estilo de vida macrobiótica. Utilizamos la palabra “macrobiótica” en el sentido de una dieta natural, ajustada a las características de nuestro sistema digestivo, que favorezca nuestra adaptación al medio y una vida longeva. Por un lado se reduce o evita el consumo de alimentos procesados, aditivos y productos refinados, y por otro lado se favorece el consumo de cereales en grano, legumbres, verduras, semillas y frutos secos. En este sentido ¿qué crees que podría aportar la macrobiótica al tratamiento del cáncer? ¿La crees compatible con lo expuesto en tu libro?

ODILE:  Macrobiótica es un estilo de vida y alimentación muy adecuado para las personas con cáncer. Lo primero que propone macrobiótica es recuperar el equilibrio perdido para así sanar la enfermedad y creo que esto es muy importante. Además macrobiótica propone eliminar todos los alimentos cancerígenos como azúcar, alimentos refinados y procesados y eso es muy importante. Después añade algas, setas, vegetales… todos ellos reconocidos alimentos anticáncer.

>> Sólo difiero con macrobiótica en algunos aspectos. Creo que es necesario aportar más crudos a la dieta y eliminar la soja, salvo su forma fermentada.

MARIO:   Se nos acaba el espacio en esta entrada, así que vamos con la última pregunta. Lo que nos cuentas es muy interesante y abre el apetito para más, por eso para acabar me gustaría preguntarte si existiría la posibilidad de que vinieses a Elche a impartir uno de tus talleres.

ODILE:  Claro que sí. Yo encantada de ir a impartir un taller. Solo necesitamos sitio y fecha…. y gente interesada en aprender 🙂

 

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Macrobiótica en casa, un desayuno típico

desayuno macrobiotica
Esta es la macrobiótica que hago en casa. Un desayuno típico, rápido y sencillo: cereal, verduras y semillas

Un niño de 10 años al que doy clase me preguntó el otro día qué había desayunado. Después de considerarlo un instante me decidí a decirle la verdad: “Arroz, verduras y semillas de girasol”. Expectante guarde su respuesta: “¡Búa! ¡Qué asco!”

Al decirle lo que desayuné rompí todos sus esquemas. Seguramente era la primera vez que oía que el arroz, las verduras y las semillas se toman para desayunar. Con 10 años Alberto ya tiene una memoria y unos esquemas alimenticios que sin apenas darse cuenta guían su conducta. En ocasiones los esquemas/pensamientos que tenemos no coinciden con los que nos enseñan, en este caso desde la macrobiótica, por lo que experimentamos sorpresa, rechazo o extrañeza. Estos esquemas, los cuales todos tenemos, nos ayudan en el día a día . Gracias a ellos tenemos una idea de lo que comer en cada momento del día, organizamos el menú, y sabemos más o menos qué tenemos que comprar. Pero a veces también suponen un obstáculo para el cambio. Existen estructuras mentales que bloquean el nacimiento de una nueva realidad. ¿Qué hacer para poder superarlas? En primer lugar, darse cuenta de que están ahí. En segundo lugar advertir su naturaleza, es decir, que son pensamientos, formas de ver el mundo y no realidades. En tercer lugar, probar, hacer nuevas cosas y ver qué pasa. Al hacer algo nuevo -por ejemplo desayunar arroz- observaremos cómo respondemos. Puede que las estructuras mentales reaccionen haciéndose más fuertes, y entonces seguimos con nuestros hábitos (no todo es bueno para todo el mundo). A veces el hacer algo nos proporciona buenas experiencias y entonces empezamos a cambiar lo que pensamos, dejando así paso a una forma distinta de vivir en el mundo. Todos estos mecanismos no suceden solamente con el tema de la comida sino con otros muchos temas en nuestra vida. Seamos libres de lo que pensamos y probemos nuevas cosas, quien sabe, igual nos gusta.

Volvamos al desayuno: arroz, verduras y semillas. En macrobiótica existen varias versiones o formas distintas de interpretarla. En Cuisine et Santé (Saint Gaudens, Francia) tienen una versión más espartana de la macrobiótica, que no por ello es peor, sino semplemente más sencilla. Allí aprendí a desayunar crema de arroz y ya está. ¿Cómo la cocinaban? Molían el arroz convirtiéndolo en una sémola, ponían a hervir agua, cuando empezaba a hervir vertían el arroz molido y lo hervían 10 minutos. Después lo tomábamos con tamari. La proporción de arroz-agua era de 1:6. No os podéis imaginar lo bueno que puede saber algo tan simple. Más tarde en el Insituto Kushi, incorporé las verduras y las semillas al plato. Las verduras nos ofrecen una energía fresca y ligera siempre y cuando no las cocinemos de más. Este tipo de energía viene estupenda y además va en la línea de los estudios científicos que confirman lo adecuado de tomar “verde” todos los días.

Para terminar os voy a describir el desayuno que hace unos cuantos días fotografié. Podéis ver tres platos, uno a uno:

  1. Trigo sarraceno con semillas de sésamo. El trigo de sarraceno lo puse a remojo la noche anterior. Después lo herví (1 sarraceno:2 agua) con una pizca de sal. Lo puse en el bol y lo adorné con las semillas de sésamo que ya tenía tostadas.
  2. Brócoli y acelgas. Puse un pequeño cazo con agua a hervir. Cuando empezó a hervir añadí los ramilletes de brócoli. Cuando volvió a hervir esperé 20 segundos y los saqué. Después hice lo mismo dos hojas de acelgas.
  3. Semillas de girasol. Lo único que tuve que hacer fue volcarlas al mini-bol ya que las había tostado varios días atrás

Eso fue lo que desayuné y cómo lo preparé. No me llevó más de 20 minutos y el resultado fue muy nutritivo, eso sí, extraño y poco habitual, capaz de arrancar expresiones de sorpresa en un niño de 10 años.

¿Eh, qué dices Alberto? ¿Desayunamos mañana arroz y verduras?

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¿Carece la dieta macrobiótica de vitamina B12?

vitamina_B12 macrobiótica
La macrobiótica moderna contiene B12

¿Carece la dieta macrobiótica de vitamina B12? En algunos versiones más estrictas de dieta macrobiótica pordríamos decir que sí, pero no en versiones más modernas en las que se da cabida a una amplia variedad de alimentos y se tienen en cuentan los estudios nutricionales. Aún así echemos un vistazo a este asunto.

El doctor Colin Campbell, en su libro El Estudio de China, afirma que existen cuatro nutrientes que están presentes en una dieta con alimentos animales y que no están en una dieta basada en plantas. Estos cuatro nutrientes son:

  • Colesterol
  • Vitamina A
  • Vitamina D
  • Vitamina B12

Tres de estos cuatro nutrientes no son esenciales. El colesterol es fabricado por nuestro propio cuerpo. La vitamina A la sintetiza nuestro cuerpo a partir del betacaroteno existente en las verduras. La vitamina D se produce al tomar el sol unos 15 minutos al día. Sólo nos queda la vitamina B12.

Campbell comenta que la B12 es más problemática. La B12 la producen ciertos microorganismos presentes en el tierra y en los intestinos de algunos animales, incluidos los nuestros. La cantidad de B12 producida por nuestros intestinos no se absorbe adecuadamente, lo que hace recomendable tomarla en la comida. Tiempo atrás podíamos encontrar la B12 en algunas plantas, pero hoy en día, a consecuencia de la degradación de la tierra y de la limpieza y control sanitario al que se somenten los alimentos, es muy poco probable que se encuentre vitamina B12 en plantas.

En este sentido el famoso artículo escrito por Jack Norris, “Vitamine B12: Are you getting it?”,  nos aporta una valiosa información sobre la B12, siendo de gran utilidad para aquellos que siguen una dieta vegetariana, vegana o macrobiótica. El artículo es una revisión de la literatura científica sobre la vitamina B12 y la dieta vegana desde 1980. Comienza con el siguiente testimonio:

En los últimos meses, me estaba sintiendo lento, tenía que acostarme un par de veces al día, encontraba difícil trabajar por las tardes y realizar ejercicio por períodos largos. Bajo la supervisión de Michael Klaper estaba tomando proteína en polvo, creatina, testosterona, nystatin, etc. todo lo no disponible. Estaba tomando levadura todos los días, por tanto yo sabía que no tenía deficiencia de vitamina B12. Entonces, un día, me encontré con el artículo sobre B12 (Vitamin B12: Are you getting it?) por accidente. No lo leí entero pero le eché un vistazo y me quedé con su insistencia acerca de que ninguna de las fuentes habituales son adecuadas. No me lo creí, pero tenía algunas antiguas pastillas de B12 en el frigorífico, así que me tomé una. El efecto fue casi inmediato y muy notable. Las he estado tomando casi todos los días, mi energía ha aumentado y me siento una persona de mediana edad en vez de un cansado y viejo anciano.

La deficiencia grave de B12 puede provocar un daño neurológico permanente, como por ejemplo ceguera, sordera o demencia. Fatiga o temblor en manos y pies también puede ser un síntoma. La B12 también contribuye a tener un sistema digestivo sano. La deficiencia moderada de B12 incrementa la acción de una sustancia denominada homocisteína, que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca. En este punto hay que resaltar que podemos estar usando B12 acumulada en el hígado durante 2-3 años, es a partir de ese tiempo cuando un aporte deficiente de esta vitamina podría pasar factura.

Norris afirma que ya existe un amplio consenso dentro de la comunidad cientifica, también dentro de los profesionales de la salud dedicados a las personas veganas, en cuanto a que los alimentos vegetales no aportan vitaminan B12.

Desde la macrobiótica tradicional se ha afirmado muchas veces que la B12 la podemos encontrar en alimentos como las algas o el tempeh. ¿Es eso verdad?

Wakame y tempeh en macrobiótica
Las algas y el tempeh (soja amarilla fermentada) son alimentos típicos de la macrobiótica

Según los estudios revisados por Norris, en las algas como la spirulina se ha encontrado un análogo, que se parece a la B12 pero que no es. Además compite con ella. En el tempeh no se ha encontrado B12 y en algunos casos en que sí, se atribuye a la contaminación bacteriana. Incluso algunos productos animales tampoco la contienen o no es aprovechable. Por ejemplo, los huevos tienen B12 pero no es absorbible, y los lácteos la pierden al ser pasteurizados. Todo esto no quiere decir que tengamos que comer comida animal, ya que podemos obtenerla mediante otros medios como suplementos o alimentos fortificados.

En cuanto a los suplementos el autor recomienda, si se sospecha de falta de B12, tomar 2000 microgramos al día durante 2 semanas y ver la respuesta del organismo. Al mismo tiempo podemos consumir alimentos fortificados, que son aquellos a los que se añade algún nutriente extra. El consumo de alimentos fortificados con B12 puede compensar su falta en la dieta.

Para aquellos que estén interesados en saber más acerca de la B12 recomiendo acudir a la siguiente página web dedicada a la alimentación vegana (la página que enlazo está en español):

Vegan Health

 

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Macrobiótica para la gente ocupada

macrobiotica gente ocupada
La macrobiótica también se ocupa de la gente ocupada

Esta es la tercera entrada dedicada a qué tipo de alimentos y en qué cantidad tomar para una dieta macrobiótica. Las dos anteriores fueron:

Hoy exponemos la gráfica diseñada por Verne Varona para aquellos que van de aquí para allá, y apenas pueden prestar atención a lo que comen. La vamos a llamar:

GUÍA PERCENTUAL MACROBIÓTICA PARA LA GENTE OCUPADA

Mucha gente se tiene que enfrentar día a día a una agenda repleta de compromisos, teniendo que  compaginar el trabajo, la vida familiar, los intereses personales, el ejercicio, la preparación de los alimentos, el descanso, etc. Muchos de ellos desconocen el valor que tiene la comida, y mucho menos el poder que reside en ella para transformarnos. Si eres una de estas personas, esta es la guía que te puede orientar hacia una alimentación saludable.

En su trabajo como consultor macrobiótico, Verne empezó a notar que a su consulta llegaban personas que decían no tener tiempo para cocinar. En respuesta a esta gente diseñó esta guía. Observó que aunque no era suficiente para obtener los mejores resultados, sí que valía para mejorar respecto a meses anteriores. Estas mejoras, en la mayoría de los casos, eran suficientes para inspirar a sus clientes  y animarles a introducir más cambios. Algunas de las mejoras eran  aumento de la energía, sueño de más calidad, regularidad intestinal y mayor sensación de calma.

Lo más importante de esta guía es la introducción de cereales y verduras a la dieta. Al mismo tiempo se aumentan unos alimentos para facilitar la reducción de otros consumidos anteriormente. Por ejemplo:

  • Tomar legumbres ayuda a reducir el consumo de proteínas animales
  • Usar un poco más de aceite, semillas y frutos secos, ayuda a reducir el deseo de lácteos
  • Las frutas ayudan a reducir el consumo de azúcar, siendo más sanas
  • Consumir latas y productos congelados de mejor calidad también supone una mejora en la dieta

Con esta guía se hace lo mejor que se puede con las opciones que nos ofrece un estilo de vida acelerado. Aquí presento la gráfica de la guía percentual macrobiótica para los que no paran:

guía percentual macrobiótica (II)
Guía percentual macrobiótica para la gente ocupada

En tantos por cien la guía quedaría de este modo:

  • 10% Productos derivados de los cereales: pasta, pan, galletas, etc.
  • 20% Cereales integrales en grano: arroz integral, mijo, cebada, avena, etc.
  • 25% Verduras. Normalmente se prefieren de cultivo biológico y correspondientes a la estación en la que nos encontremos, pero en este caso -gente ocupada- con tener presente más verduras sería suficiente
  • 5% Legumbres: garbanzos, lentejas, alubias, etc.
  • 40% Todo lo demás

Esta guía representa una forma más que tiene la macrobiótica de adaptarse a las circunstancias, de modo que podamos conseguir un poco más de equilibrio desde cualquier punto en el que nos encontremos.

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